Ciudad de México, 16 de marzo (SinEmbargo).– La disputa por el dominio del espacio público ha sido siempre el problema que enfrentan autoridades y vecinos de alguna zona cuando se habla del reordenamiento de automóviles que utilizan la calle para estacionarse.
Sin embargo, cada que se intenta implementar un sistema de estacionamiento regulado oficialmente, vecinos, comerciantes y autoridades se ven envueltos en una lucha por el uso de las calles, tal el caso de Coyoacán donde en los últimos días se han detectado conflictos por la instalación de las máquinas de cobro de estacionamiento.
En un país como México, donde el 18 por ciento de las emisiones de CO2e (dióxido de carbono equivalente) son generadas por los automóviles particulares, lo cual podría costar al país hasta el 6 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), de acuerdo con el estudio La economía del cambio climático en México. México: Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales-Secretaría de Hacienda y Crédito Público (2009), realizado por el economista Luis Miguel Galindo, es importante tener en cuenta políticas públicas que ayuden a reducir el aforo vehicular.
El Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP), por sus siglas en inglés, a través del análisis de La importancia de reducción del uso del automóvil en México (octubre 2012) , [ y donde se retoma la obra de Galindo], explica además que “se estima que el 30 porciento de la superficie de rodamiento del Distrito Federal es ocupada por automóviles estacionados”.
Una forma en la que el gobierno capitalino trata de disminuir el uso del automóvil en la ciudad de México es con la implementación de parquímetros, pues de esta manera, las personas pensarán dos veces antes de utilizar su auto (sobre todo si planean trasladarse a distancias cortas) por el gasto que representa y la molestia de encontrar un lugar donde estacionarlo. Esto, a la vez, representaría menos emisiones de gases contaminantes, mejoras en la calidad del aire, y una reducción en las enfermedades respiratorias.
De acuerdo con el Estudio de Factibilidad 2013 publicador por la Agencia de Gestión Urbana de la Ciudad de Méxcio (AGU), una de las zonas con mayores problemas de movilidad en es la cercana al centro de la delegación Coyoacán, por lo que el Gobierno del Distrito Federal (GDF) a través el programa de Ecoparq (programa de recuperación de calles y banquetas a través del ordenamiento del estacionamiento en la vía pública) anunció que se instalarían 348 parquímetros en el polígono que abarca el perímetro delimitado: al norte por avenida Río Churubusco, al sur por Miguel Ángel de Quevedo, al poniente por avenida Universidad y al oriente por División del Norte.
LA DISPUTA POR LOS ESPACIOS
El estudio de Factibilidad destacó que en el Centro de Coyoacán existe un gran problema por el empoderamiento que tienen los llamados “franeleros” sobre los cajones de estacionamiento, quienes cobran hasta 800 pesos mensuales, por lo que autoridades del GDF decidieron actuar para garantizar el libre uso del espacio público dominado por este sector.
De acuerdo con datos publicados por la AGU, la zona que comprende la colonia Del Carmen y los barrios de Santa Catarina, La Concepción, San Lucas y Villa Coyoacán “padece saturación de espacios para el estacionamiento en la vía pública por la gran cantidad de visitantes a los diferentes establecimientos comerciales, oficinas, escuelas, restaurantes, cafés, centros culturales e instituciones de asistencia social y hospitales ahí ubicados.”
Al respecto, Andrés Sañudo, coordinador en Políticas de Estacionamiento del ITDP explicó a SinEmbargo que “hoy en día el espacio se encuentra privatizado ¿por qué?, porque está resguardando una propiedad privada que es el vehículo y, además, con un incentivo, un precio muy bajo, o gratis por cajón, como podría ser el precio que cobran los franeleros por el uso de ese sitio, lo que genera un sobreconsumo de esos lugares que al final se traduce en más coches”.
El experto en movilidad detalló que con la implementación de los parquímetros ese “incentivo” desparece, pues ya existe un cobro, o un “castigo” el cual logrará liberar más cajones, lo cual garantiza mayor movilidad y menor saturación en las calles.
Sin embargo, destacó que “la mayoría de estas zonas donde se ha tratado de implementar parquímetros o donde se han implementado, son zonas en los que muchos de los viajes que reciben, son viajes relacionados con el trabajo [oficinas] y eso también se ve reflejado en el tiempo promedio que pasan los coches estacionados”.
De esa forma, las máquinas de cobro “condicionan” el tiempo que tarda un auto en estar estacionado, por lo que: incentiva el flujo vehicular y se generan recursos, los cuales, según el experto, deben ser siempre utilizados en beneficio de la comunidad.
La importancia del tema de los recursos que generan los parquímetros es que éstos sean utilizados para crear mejoras en las zonas donde sean colocados y coadyuven al desarrollo social de las colonias.
Por su parte, el gobierno capitalino ha comunicado que con dichas medidas se generarían casi los mismos recursos que los que se generan en el polígono de Roma-Condesa donde ya fueron instalados dichos aparatos después de que vecinos votaron si estaban a favor o en contra.
El especialista explicó que el dinero que generan los parquímetros pueden utilizarse en políticas de movilidad que no dañen al ambiente como el uso de la bicicleta, la promoción de actividades físicas como deporte o salir a caminar, así como en la restauración de parques “son tantas cosas en que se pueden utilizar … [los recursos], pero siempre y cuando sean para el beneficio de la sociedad”, aclaró.
“La implementación de parquímetros en general “es una buena medida para hacer un cambio de incentivos en términos del tiempo de permanencia que tienen los vehículos que se estacionan por largos periodos de tiempo. Esto significa dos cosas: una, que son muchos viajes en automóvil, lo cual está implementando las condiciones de congestión y se está dando una privatización del espacio público por pocas personas que ocupan el mismo lugar por mucho tiempo”, dijo Sañudo.
El especialista en la promoción de la reducción del uso del coche, también detalló que “Estamos hablando por encima de 6 horas [el tiempo que tarda un vehículo en estar estacionado en la vía pública] y entonces ahí es donde se está constituyendo hoy en día la privatización del espacio, porque nadie más puede utilizarlo para otras cosas”.
Por su parte, Carlos Grandet del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) opinó que “el objetivo de los parquímetros es precisamente poner un precio que promueva un uso más eficiente de las calles como estacionamiento y libere espacios. Los miles de visitantes que pasean en el Centro Histórico de Coyoacán o asisten a oficinas y comercios compiten junto con los vecinos por lugares limitados de estacionamiento. El problema es que, actualmente en Coyoacán, las personas pueden dejar el coche el día entero y monopolizar la calle”.
EL CONFLICTO EN COYOACÁN
Luego de que autoridades del Gobierno del Distrito Federal (GDF) anunciaran la instalación de los aparatos en el polígono de Coyoacán, vecinos las zonas del centro de la delegación demostraron su inconformidad, por lo que solicitaron que se realizara una consulta ciudadana para determinar su implementación.
El 5 de marzo Diputados del Partido Acción Nacional (PAN) pidieron al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) la suspensión de las obras para la colocación de los aparatos.
Por su parte, los legisladores Priscila Vera y Edgar Borja argumentaron que el polígono determinado por Ecoparq en Coyoacán es una zona patrimonial, por lo que la Autoridad del Espacio Público debió contar con la autorización del INAH para intervenir la zona.
En tanto, el Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera Espinosa, dijo que “la instalación de parquímetros en Coyoacán se realizaría una vez el INAH emitiera su opinión
“He dado la instrucción al Secretario de Gobierno para que atienda, obviamente. Hay vecinos que están exigiendo que ya se coloquen, pero lo vamos a hacer perfectamente en sincronía con el INAH”, dijo entonces el mandatario capitalino.
Un día después, el Instituto ordenó la suspensión de las obras en Coyoacán, ya que los vecinos expresaron que con dichas obras se afectaba el patrimonio del Centro Histórico de Coyoacán decretado como zona patrimonial en 1990.
Además, Héctor Serrano Cortés, Secretario del Gobierno del Distrito Federal expresó que las zonas donde se tuviera planeada la colocación de parquímetros debe estar avalada por el INAH, antes de comenzar con cualquier obra.
VECINOS SE ORGANIZAN
El Comité Vecinal de la colonia Del Carmen, en Coyoacán, llevó a cabo reuniones para determinar la permanencia o suspensión de los parquímetros, pues los habitantes de esa zonas explicaron que comenzaron a organizar las asambleas, luego de que la Autoridad del Espacio Público no atendió su demanda en el sentido de que se efectuara una consulta ciudadana.
Posteriormente, los habitantes de la colonia Del Carmen, se unieron en una cadena humana en el Jardín Centenario para mostrar su rechazo a los aparatos.
En tanto, las obras en Colonia Santa Catarina, también fueron suspendidas por el INAH tras anunciar que no avaló la colocación de las máquinas.
La implementación de parquímetros en Coyoacán inició su primera etapa el 10 de febrero de este año y fue dirigida por parte de la Autoridad del Espacio Público (AEP), dependiente de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) del Distrito Federal.
PARQUÍMETROS EN EL DF
En la Ciudad de México se han instalado los aparatos en los diversos polígonos de las distintas delegaciones, donde se tiene registrado el mayor índice de automóviles estacionados en las vías públicas.
Al igual que en Coyoacán, la idea de instalar los parquímetros causó polémicas entre vecinos, sobre todo en el Polígono de Polanco, una de las primeras zonas donde comenzó a implementarse el programa de Ecoparq, sin embargo, luego de diversas negociaciones entre habitantes y autoridades, hoy los aparatos operan en diversas zonas de la ciudad donde los expertos han detectado mayor estancia de vehículos en la calle:
Zonas, cantidad de parquímetros y número de espacios disponibles
- Polígono Anzures: 113 parquímetros; mil 695 cajones
- Polígono Lomas- Virreyes: 162 parquímetros ; 3mil 250 cajones
- Polígono Polanco: 416 parquímetros; 6 mil 240 cajone
- Polígono Roma-Condesa: 353 parquímetros; 5 mil 535 cajones