Ciudad de México, 8 de marzo (SinEmbargo) .- Decenas de mujeres, encabezadas por la joven Yakiri Rubí Rubio, marcharon este sábado en la capital del país del Monumento a la Madre al Hemiciclo a Juárez para exigir el freno a la violencia de género en México.
El contingente estuvo integrado por madres de hijas asesinadas, sobrevivientes de la violencia de género y mujeres despedidas por estar embarazadas.
“Estamos aquí para que se oigan las voces de las mujeres. A los agresores les digo que somos muchas, que tenemos derecho a defendernos”, señaló Yakiri Rubio, la joven que fue liberada esta semana luego de haber permanecido tres meses en prisión, acusada de haber asesinado a su violador.
Norma Andrade, originaria de ciudad Juárez, cofundadora de la Organización Nuestras Hijas de Regreso a Casa, aseguró que el fenómeno de la violencia se sigue repitiendo sistemáticamente en el País.
Acusó que a su hija Lilia Alejandra García la secuestraron el 14 de febrero y fue encontrada el 21 de febrero de 2001 asesinada.
La última vez que fue vista fue al salir del trabajo y cruzar la calle para llegar a la parada del autobús, pero nunca regresó a su casa.
Andrade explicó que cuando fue encontrada con escasas 24 horas de haber muerto tenía huellas de violencia sexual y tortura.
“Hasta ahora no hay razón del asesinato, sólo por la violencia sexual en contra de las mujeres, no hay una explicación. Hoy creemos que sigue pasando y las usan para trata de personas”, comentó.
Entre pancartas de no más violencia, los rostros pintados de símbolos femeninos y cruces en las manos, el contingente marchó por el Paseo de la Reforma y permanecen en el Hemiciclo a Juárez colocando pancartas.
Las mujeres mexicanas sufren por violencia de género porque las autoridades son incapaces de trabajar con bases mínimas para actuar coordinadamente cuando una mujer es violentada, dijo Rodolfo Domínguez, abogado especialista en violencia de género.
Lo mismo sucede con un Ministerio Público que con un médico del Sistema de Salud o un trabajador social: ninguno de ellos realiza un trabajo coordinado cuando se trata de hacer justicia a una mujer golpeada, violada, desaparecida o víctima de un feminicidio, afirmó.
“No se trata de protocolos, se trata de contar con bases mínimas, de una atención especial en el momento de las diligencias. Es un tema de atención, de política pública”, dijo.
El especialista explicó que a su vez, la sociedad mexicana acepta la violencia de género como algo “normal” dentro de la vida cotidiana.
“Tenemos que entender que vivimos en una sociedad patriarcal, donde la violencia es un mecanismo de control y sometimiento. Las mujeres por el hecho de nacer sufren en una sociedad que las violenta”, dijo.
Las estadísticas son demoledoras. De acuerdo con la última Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares 2011 (ENDIREH 2011), en México 46.1 por ciento de las mujeres de 15 años y más sufrió algún incidente de violencia por parte de su pareja (esposo o pareja, ex-esposo o ex-pareja o novio).
En cuanto a la violencia emocional, cuatro de cada 10 mujeres en el país fueron “humilladas, menospreciadas, encerradas, destruido sus cosas o del hogar, vigiladas, amenazadas con irse la pareja, correrlas de la casa o quitarle a sus hijos, amenazadas con algún arma o con matarlas o matarse la pareja”, dice la encuesta.
