10 claves para estar alerta este invierno

03/12/2011 - 12:00 am

1. Oleada gélida

En 1969 se suscitó la nevada más fuerte que se haya registrado en el Distrito Federal. La nieve de aquel 10 de enero cubrió los edificios del centro de la ciudad hasta 40 centímetros de altura. El paisaje, por más espectacular y mágico que pareciera, detuvo el pulso de la urbe más importante del país. Las olas invernales han pasado y dejado estragos en los mexicanos.

¿Qué pasaría si nevara hoy por la noche? Seguro mañana todo colapsaría: el transporte, las comunicaciones, la economía de muchos negocios; pero eso tiene solución, lo más crudo y trágico, sería la pérdida de vidas, o el incremento de enfermedades,  o la propagación de virus, bacterias y gérmenes. Todo esto parece un escenario fatalista, y se puede pensar que no pasará: y claro, puede usted, querido lector, tener la razón. Pero no hace falta que copos de nieve colmen a la ciudad o al país, sólo se necesita clima frío (como el de éste momento) para que una gripa mal cuidada se convierta en bronquitis o en pulmonía.

 2. Cuidado con los síntomas

En julio de este año, Mario Temoxtle, campesino del estado de Veracruz, murió en manos de un curandero que intentaba quitarle el dolor de garganta. El joven de 20 años cayó en cama desde mayo; los familiares narraron a la prensa que pensaron que se trataba de una gripa. En alguna ocasión, intentaron acudir a la clínica de la localidad, pero ésta, por falta de recursos no pudo ayudarlo. El examen médico concluyó que Mario había muerto de una tuberculosis y de un cuadro de desnutrición.

Autoridades de salud indican que en muchas ocasiones se confunde a la tuberculosis con la gripe, y por tanto no se atiende de manera oportuna, lo que provoca una situación delicada en los pacientes, y como en el caso del joven campesino, la muerte.

La tuberculosis es una enfermedad crónica causada por una bacteria que afecta los pulmones, el sistema linfático, el sistema nervioso central, circulatorio, genitourinario, gastrointestinal, los huesos, articulaciones y aun la piel.

La sintomatología comienza con fiebre, una tos con flemas de varios días (se puede extender hasta dos semanas), mareos, escalofríos, pérdida de peso. La tuberculosis es un padecimiento tratable; sin embargo, existen casos muy complicados debido a cuadros bacteriológicos muy resistentes.

3. Resfriado

Seguro que en algún momento, un enfermo compañero de trabajo o de escuela ha terminado por enfermar a todo el grupo. El catarro, como también se le conoce, es la enfermedad viral más común en la historia de la humanidad y también la más contagiosa. Aunque es un padecimiento leve, no tiene una cura médica (no hay tratamiento). El tiempo y el cuidado de los síntomas, son los únicos remedios para este mal.

Fumar, beber,  desvelarse, mal comer, no abrigarse, son factores que retardan la recuperación del resfrío. Cabe destacar que un catarro mal cuidado puede convertirse en una bronquitis.

Al resfriarse, las defensas del cuerpo bajan considerablemente y dan pie a que las bacterias que se encuentran en el organismo se multiplique, provocando sinusitis o infección de oído.

4. Gripa

Un estudio que realizó la Universidad Autónoma de Puebla (UAP) el año pasado (por estas fechas), indicó que la influenza, como también se le conoce, provoca 22 millones de faltas escolares al año. Esta enfermedad, al igual que el catarro, es altamente contagiosa, la diferencia radica en que los síntomas son más fuertes.

La gripa es una infección respiratoria causada por un virus que se transmite por el aire e ingresa al organismo a través de la nariz, lagrimales o boca. Basta que alguien enfermo cante, hable, salude o se encuentre cerca, para contagiar a otras personas.

Las aves son portadoras del virus que genera esta enfermedad. Normalmente cuando migran en invierno esparcen en el aire la contagiosa toxina, que con el viento llega a las personas que al sumarle el clima gélido y la mala alimentación, puede provocar una molesta gripa.

5. Bronquitis

En 2007, un anciano de la delegación Gustavo A. Madero, en la Ciudad de México, perdió la vida al tratar de mitigar el frío. Cándido Cruz Contreras, junto con sus dos hijos Francisco Cruz Sánchez y Catalina Cruz Sánchez, prendieron un anafre para producir calor. Con el paso de las horas se quedaron dormidos y respiraron el humo. Lamentablemente, el monóxido de carbono intoxicó a los hermanos y provocó la muerte del octogenario.

Casos como ese se repiten y repiten cada año. Todo lo que se respira tiene un destino forzoso: los pulmones. Si un individuo tiene una ligera infección en la garganta, o un pequeño catarro, pero por alguna razón respira aire muy contaminado, es un hecho que los síntomas puedan complicarse, o en el peor de los casos, provocar una bronquitis.

La inflamación de los bronquios provoca dificultad para respirar, dolor a la altura de pecho, a veces asma, tos con flemas, inflamación en el cuerpo, coloración azulada en los labios.

El smog es un factor que puede inflamar los bronquios de los pulmones, y propiciar un tipo leve de bronquitis. El humo de una fogata, de un cigarro, o de un motor, pueden alterar el buen funcionamiento de los órganos que llenan de oxígeno a nuestro cuerpo.

Existen dos tipos de bronquitis, la crónica y la aguda, esta última se cura fácilmente con una buen cóctel de antibióticos, inhalador temporal y descanso.

6. Enfisema

La madrugada del 27 de febrero de 1989, el país lloró la muerte de Mauricio Férez Yázbek. Un enfisema pulmonar fue la causa del fallecimiento. Mauricio Garcés, su nombre artístico, figuró como el galán del cine mexicano a partir de los años cincuenta. Su adicción al cigarro, le provocó problemas en las cuerdas vocales, la pérdida de un ojo a causa de un derrame, y finalmente su dependencia le arrebató la vida.

Aunque no figura como una enfermedad respiratoria relacionada con la época de frío. Está ligada con cualquier anomalía del sistema respiratorio. El enfisema es una enfermedad crónica comprendida junto con la bronquitis crónica.

El consumo del humo de tabaco es la causa más común de este mal. Se piensa que en los pulmones existe un equilibrio entre la síntesis y la degradación de elastina, un componente de la pared de los alvéolos fundamental para mantener las propiedades elásticas del pulmón. El enfisema aparece cuando se produce un desequilibrio.

Las personas que padecen esta enfermedad tienen alvéolos pulmonares que son capaces de llenarse con aire fresco, pero no pueden expulsarlo fácilmente, lo cual afecta el suministro de oxígeno al cuerpo.

7. Neumonía

La neumonía es la inflamación del pulmón causada generalmente por una infección. Aunque también puede contagiarse por la inhalación de líquidos o sustancias químicas. En algunos casos la invasión viral mata las células del los órganos, provocando la muerte. Un estudio en 2009, indicó que esta enfermedad es la primera causa de mortalidad infantil en el mundo y acaba con la vida de un niño cada 15 segundos.

Este padecimiento representa el 20% de los casi nueve millones de menores de 5 años que pierden la vida cada año en el mundo, según dijo la ONG de la infancia Save the Children, la Fundación La Caixa y la Global Alliance for Vacinnes and Inmunization (GAVI).

Estas organizaciones afirmaron que, a pesar de que la neumonía afecta a miles de niños y adultos en el mundo, tiene el mayor impacto en términos de mortalidad en el Sureste Asiático y el África Subsahariana, donde se producen el 98% de las muertes por su causa.

8. Hipotermia

El pasado martes, el potosino José Secundino Ramírez Arévalo “murió de frío”. La hipotermia provocó su deceso. Las autoridades hicieron un llamado a la población de San Luis Potosí para que se abrigara y consumiera alimentos calientes. ¿Y cómo es que una familia humilde podrá sobrevivir al frío?

La hipotermia no es una enfermedad, sino un estado en el que el cuerpo se encuentra por debajo de la temperatura normal, que es de 37º. La mala alimentación, usar ropa mojada, problemas circulatorios o cardíacos pueden bajar el nivel óptimo de calor corporal.

Con menos de 35 ºC en el cuerpo, una persona puede presentar temblores y confusión mental; con menos de 30º puede perder la memoria; pero con menos de 20º, ya no es posible vivir.

La baja temperatura en el cuerpo puede provocar que el corazón deje de latir, o que el oxígeno deje de transitar por el organismo.

9. Cuidados y recomendaciones

Si usted fuma, intente dejarlo; “fumar mata”, dicen expertos. Según datos de la Secretaría de Salud, en el país existen 13 millones de fumadores activos y 11 millones de pasivos. El tabaquismo, cobra la vida de 60 mil personas al año. Con relación al consumo de tabaco: 84% de las defunciones son por enfisema, bronquitis crónica y enfermedad pulmonar obstructiva; 51% por problemas cardiovasculares y 45% por padecimiento isquémico del corazón.

Haga ejercicio. Seguramente esto lo ha escuchado hasta el cansancio, pero inténtelo, eso hará que su cuerpo funcione correctamente, usted respire mejor, queme calorías y tenga buena circulación.

Consuma alimentos calientes. En primavera se recomienda alimentarse de ensaladas, y platillos refrescantes. En esta época, un buen café, un chocolate caliente o un caldo o sopa, lo mantendrán fuerte y sano.

Duerma bien. No se desvele, en esta temporada el cuerpo realiza una mayor actividad, por tanto se requiere de mayor energía, y si usted no descansa, sus defensas serán frágiles y se enfermará.

Cúbrase del frío. Pero hágalo, sobre todo después de la ducha, ese es el punto más vulnerable para que algún virus, bacteria o germen ataque.

Desinfecte sus alimentos. Lave bien todos los alimentos que consuma, al igual que sus manos en todo momento. Y si alguien cercano presenta algún síntoma de enfermedad: aléjese y recomiéndele visitar al doctor.

10. Consulta

No se automedique o medique a alguien más. Médicos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), indicaron que la automedicación con antibióticos para tratar gripas o catarros puede complicarse, debido a que la mayoría de los casos son enfermedades provocadas por virus que se curan con medidas generales como reposo, buena alimentación o consumo de cítricos. Acuda a su médico. ¡Por favor!

 

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