Ciudad de México, 21 de diciembre (SinEmbargo).– Kobe Bryant es el jugador mejor pagado en la NBA. Su legado ha sido premiado con una renovación de contrato mientras su retiro se aproxima. A sus 35 años, es una leyenda viva del mejor basquetbol del planeta, que se niega a claudicar sin dar lucha dentro la duela. Después de ocho meses de baja por una seria lesión en el tendón de Aquiles que lo mantuvo alejado de su hábitat natural, su rodilla izquierda se rompió después de tan solo seis partidos disputados. El nuevo sufrimiento del superlativo basquetbolista, provoca en la liga una desesperanza, pero sobre todo en Los Lakers. Una organización que no termina por encontrar la estabilidad durante esta campaña.
El cuadro angelino esperaba el regreso de su estrella para tratar de remendar las bajas en los bases. Las lesiones de Nash, Blake y Farmar hicieron que Bryant regresara para jugar en esa posición. Acostumbrado a ser protagonista en cualquier punto estratégico de la duela, el 24 de los Lakers estuvo a la altura de la expectativa. Su retorno significó grandes alegrías por toda la NBA, siempre tan al cuidado de sus superestrellas. Con la elegancia de siempre, saltó a la duela con la misma casaca de siempre. Líder y perfeccionista, puso su grano de arena para que los angelinos pudiesen gozarlo. Todo se interrumpió el pasado martes frente a Memphis cuando no pudo continuar un drible, llevándose sus dos manos a su rodilla izquierda.
En noviembre pasado, aún en la lista de lesionados, Bryant renovó con el equipo de sus amores por dos temporadas más y 48 millones de dólares. A su regreso, promedió 13.8 puntos, 6.3 asistencias y 29 minutos de juego, registros por debajo de su potencial, lejos de lo que históricamente se le ha conocido. “Es algo demasiado duro”, declaró Mike D’Antoni, coach de Los Lakers, sobre la fractura de rótula izquierda de su figura. Kobe estará por lo menos seis semanas alejado de toda actividad. Una nueva prueba de adversidad se le presenta a la legendaria franquicia, que hoy en día parece más un nosocomio.
“Trabajó muy duro para volver, pero estoy convencido de que superará esta nueva prueba y regresará en plenitud cuando se cumpla el tiempo”, finalizó D’Antoni. Contrario a la expectativa por verlo vestido como el basquetbolista potente que es, la realidad dijo otra cosa. En los seis cotejos disputados, los Lakers ganaron solo 2. Las cuatro derrotas son un problema más para quienes aspiran siempre a pelear por el anillo de campeonato. El equipo de California ve en peligro su pase a los playoffs sin sus principales jugadores en cancha, pero sobre todo con el alma de todo, adolorido sin tiempo para sanar cualquier posible recaída.
Los Lakers tienen ante sí un panorama difícil, ubicados en el puesto 11 de la Conferencia Oeste con apenas 12 victorias en 25 partidos. Aunada a la posible salida de Paul Gasol gracias a problemas personales con el entrenador, la baja de Bryant puede ser una estocada final en una competencia férrea por hacerle frente al Heat de Lebron que sueña con poder confirmar la nueva dinastía que todos esperan. El español lamentó la baja de su coequipero. “Para mí es muy difícil entender que le pase algo así, pero es algo en lo que no se puede hacer nada”. Toda la liga, lo lamenta.