América sigue firme por el bicampeonato; el equipo de Herrera juega a lo suyo y doblega a un Toluca sin brillo

08/12/2013 - 7:03 pm
Foto Notimex
Foto: Notimex

Ciudad de México, 8 de diciembre (SinEmbargo).– El camino al Azteca fue mucho más relajado que otras veces, con una afición entregada que se empieza a acostumbrar a llegar a instancias finales. Empujados por el orgullo de haber sido mayoría en la clasificación del Tri al próximo Mundial, lograron sacarse de encima las dudas dejadas en los últimos partidos sobre su rendimiento. El grupo que comanda Miguel «El Piojo» Herrera sabe a lo que juega desde hace un año, y hasta ahora no hay nadie que pueda doblegar un sistema tan sólido como el empuje de su gente. Toluca puso nerviosísimo entre semana, pero está tarde noche, once amarillos despejaron cualquier intento de golpe de Estado a base de un juego colectivo aplaudido por los más de 90 mil americanistas que se hicieron presentes.

Miguel Herrera se quejó en la semana de Alfredo Talavera. El portero del Toluca «hacía tiempo», según la perspectiva del flamante entrenador americanista y de la Selección Mexicana de Futbol. «El Piojo», en estado de gracia, escuchó la respuesta de su afición cada vez que el guardameta visitante tocaba la pelota. Un abucheo resonante caía sobre el que defendía el marco escarlata. Al igual que la gente, los once de amarillo que corren en la cancha, son un reflejo constante del estado de ánimo del que irá a Brasil 2014 comandando la ilusión de millones de mexicanos. Si Herrera está tranquilo, los once de adentro tocan, si desfigura su cara enfadado, sus jugadores aprietan con los dientes bien afilados en pos de la pelota.

«Estoy seguro que estaremos en la final», declaró el «Piojo» el mismo día que conoció sus rivales en la justa mundialista. Las Águilas salieron a desborde un partido que necesitaban ganar tras haber caído 2-1 en la ida toluqueña. Toluca pecó de mesura, frente a un cuadro que en los últimos años ha demostrado que no entiende otra forma de vivir que no sea atacando. Los Diablos Rojos aguantaron firmes lo más que se puede cuando estás disputando una semifinal ante el actual campeón, ávido de un bicampeonato que alimente sus vitrinas y su propio ego. Todo le salía al equipo de Cardozo, hasta que Aquivaldo Mosquera se quedó en el área rival tras un rechace de tiro de esquina. Como sí de un centro delantero se tratase, su olfato goleador se encontró con la pelota previo a que esta descansar en la red.

En desventaja, Toluca quiso proponer su partido como entre semana, pero se encontró con un rival mucho más despierto. El duelo de Pablo Velázquez y Aquivaldo Mosquera fue un resumen perfecto del partido de esta tarde. En el juego de ida, el colombiano sufrió el talento natural del paraguayo para retener la pelota y darse vuelta. Hoy, el internacional cafetero cobró venganza deportiva cumpliendo una labor sólida a la hora de defender, además de hacerse presente en el marcador. Pendiente de la lucha perdida, Cardozo hizo ingresar a Raúl Nava para que el capitán americanista tuviera doble trabajo en una línea de 3 que ya empieza a ser tradicional en Coapa.

Cardozo gesticula en el área técnica tanto como cuando jugaba mejor que nadie como delantero del futbol mexicano. El guaraní se guardó a Sinha, contagiado por el buen segundo tiempo de la ida que Toluca tuvo sin él. El habilidoso mexicano, uno de los últimos enganches con gran visión que quedan en nuestro balompié, ingresó por Edgar Benítez. El paraguayo había sido una pesadilla por el lado izquierdo donde el Maza Rodríguez apenas sufrió los embates del extremo desequilibrante. Los Diablos quitaron ataque frontal entregándose al cerebro creativo de Antonio Naelson que normalmente piensa antes que los demás, pero que hoy perdió la cabeza y se fue expulsado tras una artera patada.

Los escarlatas centralizaron su ataque, mientras que Herrera siguió fiel a esa escuela Lavolpista donde se gana desde las bandas de la cancha. Toluca tuvo dos en Velázques y Esquivel, pero Muñoz atajó eficiente como de costumbre. Los últimos 15 fueron un duelo de pulso con dos gigantes de nuestro futbol disputándose un lugar para estar en una final que sus aficiones constantemente les exige. América fue mejor en esos detalles que marcan diferencia en un partido. Los de Coapa ganaron todo por arriba concentrados en esa arma principal toluqueña, sin saber que esa estrategia defensiva les daría los dos goles. Jesús Molina, encargado de aguantar los embates del rival, ganó en un tiro de esquina en el ocaso del partido para el júbilo local.

El Azteca terminó coreando los Oles al grito de campeón. «El Piojo» le aseguró a su gente que se iría con el bicampeonato el 15 de diciembre, día del partido de vuelta de la final de este Apertura. Fieles a la estela de la temporada pasada, América luce imbatible en su estadio, donde parece conocer cada rincón. Un equipo que ya es venerado por el americanismo volverá a disputar otra final, soñando con otro campeonato consecutivo, el 12 en su historia para superar a Chivas como el más ganador en la historia del futbol mexicano, de la mano de un hombre apasionado que el próximo verano tendrá el reto más grande de su carrera.

AMÉRICA (3)2-0(2) TOLUCA

América: M. Muñoz; F. Rodriguez, A. Mosquera (C), A. Aldrete; M. Layún, R. Sambueza (A. Andrade, min. 87), J. Medina (L. Mendoza, min. 71), O. Martinez, P. Aguilar; R. Jiménez y L. Rey (J. Molina min. 71′).

Toluca: A. Talavera; F. Gamboa, P. Da Silva (C), F. Pinto; A. Ríos (C. Esquivel, min. 40), X. Báez, I. Brizuela, C. Rodríguez (R. Nava min. 54), O. Rojas; P. Velázquez y E. Benítez (Sinha, min. 65).

Goles: 1-0, min.12, A. Mosquera. 2-0, min. 84

Árbitro: Roberto García Orozco. Amonestó a C. Rodríguez al 56′, X. Báez al 64′ y Paul Aguilar al 70′. Expulsó a Sinha al 89′.

Estadio Azteca

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