Ciudad de México, 7 de diciembre 2013 (SinEmbargo).- Los Marineros de Seattle nunca han jugado una Serie Mundial. Son el único equipo de la Liga Americana que se ha quedado en el camino a lo largo de sus 36 años de historia. Allá, en la orilla de noreste de los Estados Unidos, una franquicia sufre desde hace cuatro años no clasificar si quiera a Postemporada. El Safeco Field sufre la indiferencia de la gloria. Lejos de la tradición de otros equipos, como las Medias Rojas de Boston o los Yankees de Nueva York, animaron hoy el mercado invernal con una cantidad desorbitante por un baluarte.
Robinson Canó es un beisbolista dominicano que se le veía por la segunda base del Yankee Stadium con una gran solvencia a la defensiva antes de ponerse en el plato para provocar alaridos. En una campaña desastrosa, la franquicia más emblemática de la Gran Carpa ha sufrido un duro revés luego de haber firmado a Jacoby Ellsbury de las Medias Rojas. Su estelar en la intermedia voló este jueves muy temprano rumbo a Seattle para escuchar una oferta que al final no pudo rechazar. Un contrato por 10 años y 240 millones de dólares fueron suficiente motivo para mudarse de esa ciudad que nunca duerme.
Conforme iba avanzando la temporada, se confirmó que Canó sería el agente libre más buscado en el mercado invernal. Las especulaciones no subieron de tono por la simple razón de que los Yankees son un equipo con una cartera amplia y sin restricciones. Un hombre que los últimos cinco años ha bateado para .314 de promedio, merecía un contrato grande con la franela del Bronx. Ayer, el dominicano movió los rotativos, despertando nuevos comentarios sobre la batalla perdida del equipo neoyorkino en cuestión financiera.
Detrás de los dos contratos que firmó Alex Rodriguez- en el 2000 con Texas por 252 millones y en 2007 con los Yankees por 275, se ubica Robinson empatando a Albert Pujols cuando firmó con Anaheim hace tres años. Los 175 millones que le ofreció la institución de la Gran Manzana, se quedaron muy por detrás de la oferta marinera. Las expectativas de un título han bajado considerablemente para el dominicano quien tendrá que poner el doble de esfuerzo si quiere conseguir la gloria deportiva en su nuevo hogar, tan poco acostumbrado a celebraciones multitudinarias.
Ganador de dos Guantes de Oro y dos Guantes de Plata, su precio es una lógica en el mercado deportivo de La MLB. La sorpresa es la derrota económica de Nueva York, acostumbrado a tener lo mejor al precio que sea. Ahora, como sí le hiciera falta, los Yankees tienen 200 millones de dólares libres para gastar en peloteros que le ayuden a combatir a los Medias Rojas, el acérrimo rival que se coronó con gran pulso en la pasada Serie Mundial.
Este lunes será sometido a los exámenes médicos correspondientes para hacerse oficial el traspaso. En una Siberia emocional aterrizará un jugador de bate caliente por los próximos 10 años. En Seattle, aspiran a seguir fortaleciendo su roster. Nintendo, dueño de la franquicia, aspira a formar un nuevo diseño competitivo desde el norte del país. Canó, en la segunda y en el plato, es la primera apuesta seria de un mercado que apenas comienza a despegar.