MUJERES Y LETRAS (2) Entre las ferias internacionales del libro más acreditadas de México, destacan tres: la del Zócalo del Distrito Federal, que este año tomó un nuevo brillo; la del Libro Infantil y Juvenil, que llegó a su edición 33; y la de Guadalajara, que compite al tú por tú con las más grandes y prestigiadas del planeta. Y las tres son dirigidas por mujeres. SinEmbargo habló con ellas. Cuentan sus historias personales…
Claudia Reyes Toledo
Directora de la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil
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Ciudad de México, 28 de noviembre (SinEmbargo).– El viento sopla como música de película de miedo en las áreas verdes del Centro Nacional de las Artes. No da tregua. Es el primer día en que noviembre sorprende a la ciudad con una onda gélida. A pesar de ir bien abrigada, Claudia Reyes Toledo se estremece de repente. Para la entrevista con Sin embargo elige sentarse en una de las gradas de madera del foro principal. Su cabello corto hace resaltar una mirada alerta, detrás de los lentes de armazón grueso.
«Soy la directora de la FILIJ desde 2011. Esta es mi tercera feria», dice, con una sonrisa de evidente orgullo.
Primero estudió arquitectura, después, artes visuales. Luego hizo una maestría en museos (que, dice, realmente era un posgrado en gestión cultural) en la Ibero. Su primer empleo lo tuvo en el Instituto Cabañas, en la ciudad de Guadalajara, como directora de museografía. De ahí saltó a la Agencia de Cooperación Española, como Subdirectora del Centro Cultural de España.
–¿Cómo es que alguien tan centrado en las artes visuales se empieza a involucrar en el mundo de los libros y de las ferias?, se le pregunta a Claudia.
“Mi experiencia, la más fuerte, es en cooperación internacional, en proyectos culturales, todos con un renglón importante de producción. En la Agencia de Cooperación Española tuve que desarrollar proyectos que tenían que ver con objetivos internacionales, como género, atención a la infancia, etc., y luego otros muy específicos relacionados con los libros, principalmente, por el Índice del PNUD que mide el desarrollo humano desde diferentes ámbitos. Uno es el de la lectura. Esa es, por ejemplo, la intención del CERLAC: a partir del libro, fomentar la lectura, pensando que eso eleva el Índice de Desarrollo Humano”, cuenta.
“Luego me llaman de la Dirección General de Publicaciones para dirigir la Feria. Entonces, aunque mi expertisse nunca fue en libros, específicamente, sí es en desarrollo de proyectos, y sí tiene que ver con producción; no es que pueda hacer cualquier cosa, es que esto (la FILIJ), además, es muy interesante porque es muy particular, es un monstruo, para empezar. Además persigue unos objetivos muy nobles que hay que cuidar”, agrega. “Lo que al principio era un reto para mí, porque nunca había estado dirigiendo un proyecto en producción y en responsabilidad tan grande, luego se convirtió en una increíble plataforma. Me realiza muchísimo como persona y como profesional”.
Claudia Reyes Toledo es, además, la Directora de Promoción Editorial y Fomento a la Lectura de la Dirección de Publicaciones de CONACULTA, a cargo de Ricardo Cayuela. Tiene, entre sus obligaciones, apoyar y dotar de programación a 43 ferias nacionales, así como coordinar, junto con el FCE y la CANIEM, la presencia de México en ferias internacionales, sea o no el país invitado de honor. Sin embargo, su tarea más relevante es, sin duda, la de dirigir la FILIJ, que este año cumplió 33 ediciones, lo que la hace la más antigua de nuestro país, aunque no mucha gente lo sepa.
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“No todo el mundo lo sabe porque es una feria que está dedicada a fondos infantiles y juveniles. Hay algunas ferias no tan viejas que están dedicadas a esos fondos, como la Feria del Libro Infantil y juvenil de Xalapa, por ejemplo, que también ya tiene muchos años consolidándose. Lo que creo que le ha pasado a la FILIJ en los últimos años es que ha fortalecido su eje sobre los libros, o sea, no pierde su reflexión y su vocación de fomento a la lectura, y la gran mancuerna que hace con su plataforma de programación más fuerte es con el Seminario Internacional de Fomento a la Lectura, que es su eje de contenidos”, dice.
“Y además, está dirigido a mediadores de lectura y a profesores de primarias y secundarias de escuelas públicas, principalmente. Entonces, ése es un gran motor que hace que tenga esta característica de contenido muy fuerte, además de que, a partir de la oferta de fondos editoriales infantiles y juveniles, se pueden hacer las actividades más bonitas, como teatro, música, talleres, lecturas en voz alta, cuenta cuentos. Es muy noble lo que a partir de los libros infantiles puedes hacer”, agrega.
De los 33 años que tiene de vida, hace 16 que la FILIJ se lleva a cabo en el CENART, y desde 2011 exclusivamente en sus áreas verdes. Esto hace, según Reyes Toledo, que las familias incluyan la visita a la feria como parte de su paseo de fin de semana. Además de que, por supuesto, la entrada es gratuita.
La programación se organiza en torno a los personajes homenajeados, que en este año fueron Jorge Ibargüengoitia y la titiritera Mireya Cueto; además, la Asociación Nacional del Libro regaló un ejemplar de Sálvese quien pueda, de Ibargüengoitia, para conmemorar el cumpleaños de Sor Juana.
“Este año tenemos esos dos grandes ejes que nos ayudan un montón y es un lujazo tenerlos como homenajeados. Pero en años anteriores hemos hecho más o menos lo mismo, por ejemplo, en el caso específico del cine, las reflexiones sobre el lenguaje y las diferentes formas de lectura que hay, porque en una feria no lees un libro tú solito, como cuando lees en tu casa y lo estas disfrutando mucho pero estás solo. No, esta es una apuesta en común de la lectura: un cuenta cuentos también es lectura, una obra de teatro también es lectura, una pieza de cine también es lectura, música también es lectura. Todo el mundo le tiene un poco de respeto a convocar a los adolescentes porque ‘no les importa nada’; no es cierto, sí les importa, y están empezando a tomar decisiones solos, y además con los niños es bien fácil porque a los niños los traen. Si un papá no quiere traer a su niño, el niño no puede venir; el joven sí viene. Se vienen en metro, se vienen en bola, independientemente de que los traiga su escuela, ellos deciden venir”, sostiene.
“Es una manera maravillosa de devolverle a la gente lo que paga con sus impuestos, porque nosotros trabajamos con erario público. Esto es el gobierno federal apostando por la cultura con unos objetivos muy claros”.
Al final de esta entrevista, Claudia Reyes calcula que la FILIJ recibirá entre 320 y 350 visitantes. En el comunicado oficial que CONACULTA dio a conocer al día siguiente de la clausura de la FILIJ (el 19 de noviembre) se lee que fueron 356 mil, aunque, como dijo también en esta entrevista la misma funcionaria, “no hay que hacer mucho caso de las cifras, porque alguien puede entrar en este espacio abierto que son las áreas verdes del CENART sin pasar por un torniquete, mientras que otro puede pasar hasta 20 veces, si quiere, por el mismo torniquete”.