Ciudad de México, 17 de noviembre (SinEmbargo).- El consulado mexicano en Austin, Texas hizo caso al revuelo que provocó en redes sociales una bandera mexicana con una imagen de una planta de mariguana que ondeaba en una de las tiendas de McLaren en el circuito estadounidense, penúltimo protagonista del calendario de la Fórmula 1 para este año. La controversia llegó en el peor momento luego de que días atrás, Sergio «Checo» Pérez anunciara su salida de la escudería inglesa tras un año fatídico.
El lamento mexicano se hizo notar a lo largo y ancho de cualquier foro dispuesto con el tema como eje central. El adiós de «Checo» fue tomado por muchos como un insulto a la patria, que se incrementó más con la insignia tricolor con la estampa de la hoja de cannabis. Mclaren retiró la bandera luego de la desaprobación del consulado, argumentando que la colocación del símbolo fue encargado a un tercero, lejos de pertenecer a la empresa británica. Después del incidente, las pruebas de clasificación siguieron su curso con muy pocas sorpresas.
Más de 25 mil mexicanos compraron boletos desde suelo azteca para unirse a los paisanos que residen en Texas. Se espera que casi la mitad del aforo sea ocupado por ellos, mientras los medios internacionales se siguen sorprendiendo con el dato recurrente año con año. La presencia de «Checo» Pérez y el también mexicano Estaban Gutiérrez ha incrementado el gusto por la máxima categoría del automovilismo. La atención se la ha llevado el primero debido a su puesto en uno de los equipos con mote de favoritos. El tapatío llegó después de un paso de aprendizaje en Sauber, pero nunca cuajó.
Sabiendo que Austin era la próxima parada, «Checo» anunció él mismo su adiós en una carta publicada en su página web. Al final de la misma se dijo fan siempre de la escudería que dejaba, mientras la prensa analizaba el vaivén de versiones acerca de la no renovación hacia el mexicano. Mientras unos apoyaban a la escudería tomando como argumento el bajo rendimiento del piloto, otros directamente acusaban a McLaren de racistas. Pérez se dijo motivado para enfrentar las dos últimas fechas de la temporada, concentrado especialmente en el circuito texano.
“El síndrome de convertirse en un piloto de Fórmula 1 se le fue a la cabeza muy rápido. «Checo» creció mucho como piloto en los últimos tres años, pero desafortunadamente, no creció como persona al mismo tiempo”, declaró tajante Jo Ramírez al diario Cancha. La dura crítica abrió un nuevo capítulo en la historia. Aquellos que defendían al mexicano, pronto entendieron que había mucho más de donde analizar. En un año para el olvido, McLaren no aguantó más y le dijo adiós a la joven promesa, pero también a una posible inversión de Carlos Slim.
Ayer, Sebastian Vettel volvió a ganar la Pole Position. El alemán no entiende de conflictos en otros lados. Viviendo un sueño con Red Bull, va por el record de victorias en una temporada (13) que ostenta su ídolo Michael Schumacher. Con el título ya en sus manos, la única aspiración es la gloria que la posteridad otorga. Mientras Checho analiza su futuro, Baby Schumi disfruta el presente, saliendo otra vez con el paisaje despejado, sin que nadie le estorbe por delante.
