Ciudad de México, 17 de noviembre (sin embargo).- Durante 2011, el FC Barcelona se quejó ante la prensa por los constantes exámenes sorpresa que la UEFA realizaba en la ciudad deportiva Joan Gamper, después de los entrenamientos del club blaugrana. El ambiente era tenso por las idas y vueltas provocadas por una lluvia de declaraciones tipo fuego cruzado desde Madrid con Mourinho como cabeza. El Barca jugaba como el mejor del mundo, levantando sospechas por el rendimiento.
Dos años después, la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) se ha juntado para darle un vuelco a su futuro un periodo de tiempos convulsos que les hizo perder credibilidad. Dañados por la confesión de Lance Armstrong, han determinado incrementar las multas y el número de pruebas a los deportistas a partir de 2015. El ciclista estadounidense no solo se sinceró sobre su manera de hacer trampa, sino que además dio a conocer una forma inteligente de doparse mediante transfusiones de sangre guardada. Una red quedó solo ante los medios, mientras la AMA no sabía cómo reaccionar.
Las acusaciones sobre el equipo jamaiquino de atletismo han calado hondo en la prensa internacional después de que Renee Anne Shirley, exdirectora de la Comisión Jamaiquina Anti-dopaje, declarara que el equipo que lidera Usain Bolt realiza pruebas en un “programa actual, aunque ha mejorado, es una mofa para la imagen de Jamaica y aviva las sospechas en vez de despejarlas». La AMA decidió realizar una nueva investigación meses después de que desestimara cualquier sospecha.
El futbol, deporte más popular del mundo, se ha unido a la nueva era que pretende implementar la Agencia. La FIFA ha anunciado que en los próximos meses, un grupo especializado visitará a la mayoría de los equipos europeos para extraer muestras de orina y sangre para realizar el pasaporte biológico. La pelota se une al ciclismo, al esquí, patinaje, tenis y atletismo como disciplinas que utilizarán este programa para dejar registrado cualquier parámetro en los test.
La semana pasada, la AMA acudió a Munich para darse cita en las instalaciones del Bayern que dirige Pep Guardiola, según declaró Jiri Dvorak, director médico de la agencia. El club alemán colaboró a todas las peticiones, siendo el primer equipo en entregarse al programa tecnológico. La FIFA se ha entregado a la petición mundial por tratar de tener un deporte más limpio. Con el Mundial a la vista, el organismo que dirige Blatter, espera tener todo avanzado para que cada uno de los competidores tenga su propio pasaporte.
Futbolistas como Messi y Neymar ya cuentan con su propio registro debido a que fueron anotados durante el Mundial de clubes de 2012. A marchas forzadas, y sin tener un laboratorio oficial en Brasil (el de Rio de Janeiro fue suspendido por la AMA), los análisis tendrán que ser observados en suiza previo a la Copa del mundo. “De esta manera se obtendrán los parámetros de hormonas y hemoglobina en la sangre. Cualquier incrementó será castigado”. Un banco de datos servirá como juez de futuros positivos. El futbol, reacio de mucha tecnología, se ha adentrado en una nueva ola para tratar de reconvertir el prestigio de una Agencia burlada.