Ciudad de México, 2 de noviembre (SinEmbargo).– Adolfo “Bofo” Bautista metió un pelotazo cerca del tiro de esquina que Alberto “Venado” Medina alcanzó con esa velocidad acostumbrada que tenía a mediados de la primer década del siglo XXI. Después, el “10” de las Chivas se tomó su tiempo y metió un centro por abajo que el mismo Bautista conectó con la pierna zurda. Con el 100 en la espalda, el pelo pintado y usando guantes a pleno mediodía de Toluca, un extravagante futbolista anotaba un gol que significó la estrella 11 de uno de los equipos llamados grandes en el futbol mexicano.
En la banca del “Rebaño” estaba José Manuel De la Torre. El “Chepo” empezaba a construir una carrera exitosa que hasta el momento nadie imaginaba hasta donde llegaría. Con sus gestos serios y su disciplina como bandera, comando a un equipo que tenía 10 años sin coronarse. La afición del Guadalajara le agradeció un campeonato soñado. El entrenador siguió con su perfil bajo y su voz con tono de enojo. En Chivas, todo era armonía con un plantel que hoy es recordado por ser uno de los más completos de los últimos años. A siete años de distancia, la dura realidad aplasta a una institución que presume de grandeza.
Terminado el partido, los rumores sobre la marcha de Oswaldo Sánchez, portero de selección nacional y favorito de la afición, se acrecentaron. Después se confirmaría que el arquero tenía un arreglo millonario con Santos de Torreón. La piedra angular de aquel cuadro se marchó, y un año después se daría el adiós de la mente maestra del éxito. Víctima de los altibajos emocionales de Jorge Vergara, Chepo se marchó del Guadalajara mientras la prensa y afición trataban de encontrar un por qué. Después de la separación laboral, el destino de los dos tendrían caminos muy distintos.
De la Torre llegó a Toluca para hacerlo campeón en dos ocasiones. El equipo choricero recuperó la estela de ganador de la mano de un entrenador práctico que no perdía tiempo en tantos discursos. Pragmático y eficaza, Chepo se ganó el derecho de ser uno de los principales candidatos para dirigir a la selección nacional de futbol tras la participación mundialista en tierras sudafricanas. Así, con tres campeonatos con dos equipos y un sistema que levantaba alaridos, el equipo mexicano, tuvo nuevo timonel.
Mientras tanto, Chivas sucumbió a una racha negativa. Han pasado 11 entrenadores por las filas del Rebaño desde 2007. El adiós de José Manuel de la Torre, inició un camino en declive en el que se vieron algunos buenos momentos, pero en general, han sido más descalabros que victorias en una época que se ha consolidado como la peor en la historia del Guadalajara. Con un penoso 2013, Chivas está a punto de entrar a pelear directamente por no descender. Lejos de la gloria añeja, lleno de jugadores que constantemente son vistos en fiestas, Vergara implora por rescatar al entrenador que les dio la última gran victoria que festejar.
Chepo se fue del Tri tras dos años muy buenos y un semestre para el olvido en el presente año. Sin compromiso, lejos de la polémica en la que está envuelta la selección nacional, parece ser que su destino está en Guadalajara, donde inició todo. El regreso provocaría una revolución en un equipo al que le urge un cambio de fondo. Mientras tanto, Jorge Vergara sigue causando polémica con su discurso desde que regresó de su etapa de descanso estadounidense. El futbol en Guadalajara sufre una crisis con su equipo de mayor abolengo, un hombre dolido y reacio, parece ser el indicado para retomar el camino.