Ciudad de México, 13 de octubre (SinEmbargo).- «Jugar un mundial de futbol era el sueño recurrente desde que tengo uso de razón. Esa era la fantasía inalcanzable que pasaba por mi cabeza permanente. Y de pronto, descubrimos que eso era posible, que eso existía. Quedamos fascinados para siempre». El argentino Jorge Valdano, se expresa igual que lo que jugaba. En 1986, pondría su gran aporte para que la selección albiceleste ganara su segunda Copa del Mundo en el Estadio Azteca. Delantero de profesión, tras su retiro se convirtió en un referente cultural del futbol.
Aquella tarde de junio en el mundial mexicano, un gol suyo aumento la esperanza de todo un país, frente a una potencia como Alemania. Con el 11 en la espalda, Valdano sepultó las esperanzas germanas por conquistar el trofeo más anhelado en el planeta. Tras su retiro se convirtió en entrenador para después explotar sus dotes de escritor. Un ex futbolista era un amante de las letras, un apasionado lector voraz que le ha regalado a millones de aficionados, cinco libros sobre el enlace social que tiene el deporte más popular del mundo.
Lo que el aficionado supo gozar con su estilo de juego, pronto se convirtió en una admiración intelectual. El argentino compartía la misma sensibilidad de sus compatriotas Sacheri, Fontanarrosa o la del uruguayo Galeano. Valdano hablaba y escribía de futbol para entender lo complejo del entorno. Su voz ganó autoridad por la experiencia de tantos años como futbolista profesional. Una rareza en el mundo del balón, un intelectual en un gremio en el que se acostumbra muy poco a darle valor a la lectura. Afincado en Madrid desde sus tiempos como jugador merengue, es hoy un referente cultural que solicitan distintos medios.
Del 2009 al 2011 fungió como director general de la Presidencia del Real Madrid, en el primer mandato del magnate Florentino Pérez. Valdano era el enlace de la dirigencia con el plantel. La filosofía del argentino llenaba el vestuario merengue con las palabras del ex jugador. Cuando Pérez dejó el mandato, Jorge se fue del cargo. Desde radio, prensa y televisión, la voz del escritor ex futbolista resonaba con grandes adeptos. Su popularidad se incrementó. Durante varios mundiales, ha estado colaborando con TV Azteca en competencias oficiales de la selección mexicana de futbol.
Valdano ha recorrido el mundo con miles de ponencias. Su voz es un peso pesado en las instituciones estudiantiles y empresariales. Su visión ha llegado al mundo de los negocios. Sus anécdotas en la cancha han provocado que el discurso traspase la frontera del deporte para motivar a cientos de personas que ven al futbol como algo más que una simple disciplina atlética. Hace unos días, presentó su libro Los 11 poderes del líder donde establece un paralelismo entre el balón y los negocios par lograr un liderazgo exitoso. En la segunda etapa de Florentino al frente del Madrid, Valdano no soportó la dictacura impuesta por Mourinho y renunció. Fiel a sus principios, abandonó el equipo que le dio todo.
El gol que anotó en la final del mundial de 1986 fue descrito por él mismo así: «¿Es el mundo real o es otra vez el sueño de toda la vida de que estoy metiendo un gol en la final del mundial? Es el temor a que tu madre te despierte…al final del partido mire hacia la enfervorizada tribuna y dije: Eres campeón del mundo!! Era la sensación de que era un gran privilegiado, son recuerdos increíbles que duran toda la vida”, un hombre que generó tantas alegrías con una anotación, describe con elocuencia a un deporte que no es tan simple como parece.
