Ciudad de México, 11 de octubre (SinEmbargo).– Hoy, después de un año para no recordar, ganarle a Panamá en el Estadio Azteca representa la última esperanza de la Selección Mexicana para ganar su pase a la Copa del Mundo de Brasil 2014 sin la vergüenza de irse al repechaje.
El “Tri” pone en juego muchas cosas este viernes. Primero, los cientos de millones de pesos que pretendían (pretenden) ganar las televisoras y las marcas nacionales y extranjeras. Pero también el ánimo nacional, en momentos en los que, por ejemplo, la economía no vive su mejor momento, de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“No podemos aislar lo que pasa en la Selección con la realidad del país. Está inmerso en los problemas nacionales”, afirmó Miguel Ángel Lara Hidalgo, especialista en comunicación y deporte del Departamento de Comunicación de la Universidad Iberoamericana, entrevistado por SinEmbargo.
El especialista dejó claro que el futbol representa mucho más de lo que la gente cree. “No es el opio del pueblo. Es una máscara simbólica para no darnos cuenta de lo que pasa”.
Para Lara Hidalgo, el fracaso de no clasificar al mundial desnudaría las carencias que México tiene como nación. “Se ha ido construyendo una genética futbolística, pero va lento, como el país”.
El pasado 7 de septiembre, la Federación Mexicana de Futbol (FMF) decidió cesar a José Manuel “Chepo” de la Torre, tras una serie de fracasos que culminó en el segundo “aztecazo” de la selección hondureña en contra de los mexicanos. “En este negocio…”, advirtió el titular de la FMF, Justino Compeán, durante su comparecencia ante los medios.
Y es que durante su mandato, México consiguió cuentas favorables y es uno de los pocos países que es local en dos naciones distintas. Sus arcas se han llenado gracias al patrocinio de empresas internacionales que ven en la entrega de la gente, un motivo de riqueza.
“Ver al futbol sólo como un negocio, es limitar su potencial”, aclara Lara Hidalgo, quien califica las declaraciones de Compeán como “egocentrismo empresarial”.
Sin embargo, la realidad económica tiene sudando frío a varios dirigentes. Según un informe que realizó la empresa DreaMatch Solutions, de Rogelio Roa, sobre las pérdidas que podría tener la Selección Mexicana en caso de no clasificar a Brasil 2014 serían millonarias.
El informe publicado en ESPN, establece el tamaño del gran fracaso futbolístico con números claros. “Entre 600 y 650 millones de dólares como mínimo pierde toda la industria deportiva, encabezada por el futbol”.
Empresas como Adidas, Grupo Modelo, Banamex, Coca-Cola, Visa y Ford (principales patrocinadores), tendrían pérdidas inimaginables por los contratos que firmaron desde hace cuatro años. Por su parte, la empresa alemana que viste al “Tri”, pospuso la presentación de los uniformes que usarán varios equipos para el Mundial 2014, hasta definir la participación del equipo que dirige Víctor Manuel Vucetich.
“México es una de las cinco selecciones que más dinero genera en el mundo”, declaró Roa.
La FIFA presentó la lista de los diez países que más boletos solicitaron para algún encuentro mundialista. Estados Unidos es segundo y México décimo. En total, se estiman que 70 mil mexicanos tengan pensado ir a vivir el máximo torno futbolístico, quinto en el ranking de países.
En Televisa y Tv Azteca, una ausencia de México provocaría pérdidas multimillonarias. Los contratos que ambas televisoras firman por ciclos mundialistas, son aproximadamente por unos 110 millones de dólares cada una. No calificar, devaluaría notablemente los costos por derechos de transmisión.
UN HERIDA QUE NO HA CERRADO
En 1988, la Selección Mexicana de futbol disputaba en Guatemala su pase al Mundial Sub-20 de Arabia Saudita. Con el objetivo cumplido, un escándalo se desató provocando un furor popular lleno de lamento. Cuatro miembros de aquel equipo incumplían con la edad permitida para la justa. “Los Cachirules” nacieron para adentrarse en la historia del balompié nacional. La investigación de los periodistas Alfredo Ruiz y Antonio Moreno, que después difundiría en Imevisión José Ramón Fernández, provocó una investigación de la FIFA y dos años de castigo para todo representativo nacional. Italia 90, se convirtió en solo un sueño.
Han pasado 23 años y cinco Copas del Mundo en las que México se convirtió en un referente de la región mientras se consolidaba como un país emergente en el futbol internacional. Comparte con Alemania y Brasil, ser los únicos equipos en clasificar a segunda ronda en los cinco mundiales.
Una nación con más de 100 millones de habitantes, que anhela convertirse en la mejor del planeta cada cuatro años. El deporte más popular de este suelo se convirtió en un monstruo mediático que ha construido una de las redes de inversión más redituables en el mercado.
Desde 2005, el “Tri” ha ganado dos Mundiales Sub-17, una medalla de Oro Olímpica y un decoroso tercer lugar en un Copa del mundo Sub- 20. “Con esta realidad, el aficionado se siente defraudado”, opina Lara.
Necesitado de una victoria, el equipo que hoy comanda Victor Manuel Vucetich, luce más relajado. En días pasados, varios seleccionados han declarado sentirse con mayor libertad y más distendidos ahora con el ex entrenador de Monterrey comparado con el ambiente que se tenía con Chepo.
“Esas declaraciones representan mucho del mexicano: Poco rebelde y poco valiente”, sentencia el experto quien se pregunta por qué los jugadores no salieron a declarar lo mismo cuando De la Torre aún estaba al frente. Los jugadores seleccionados, tienen ante sí un compromiso social impuesto por mercadotecnia y pasión, sin realmente entender lo que los rodea.
El futbolista mexicano, acostumbrado a las benevolencias que da la débil Concacaf, hoy vive una presión que hace desde 1981 no se vivía cuando México quedó fuera del Mundial de España.
Enfrente, un equipo panameño que ya le ganó a la Selección Nacional en Copa Oro, dos veces. Sin ganar aún en el Estadio Azteca durante 2013, una victoria se agarra de la ilusión que representa el cambio de timonel. “Es el partido más importante de mi vida”, declaró Víctor Manuel Vucetich ayer en conferencias de prensa.
“CON ESTO NO SE JUEGA”
Julio Dely Valdés es un histórico ex futbolista panameño y actual entrenador de la selección canalera. Hace unos días, calentó la previa con una declaración irónica: “En la concentración bromeamos sobre el himno que se podría escuchar el vienes en el Azteca. ¿Se va a cantar el Himno Nacional de México o el de la Argentina?”.
Christian “Chaco” Giménez, uno de los argentinos nacionalizados junto a Lucas Lobos, salió en defensa manifestando que “con eso no se juega”. Para el profesor Miguel Ángel Lira, el tema carece de importancia ya que “el futbol es patrimonio cultural de la humanidad. Si se sienten mexicanos, después de mucho tiempo de vivir aquí, tienen todo el derecho». El entrenador centroamericano pidió “no sólo una, miles de disculpas a todos los que se hayan ofendido con mis declaraciones”.
Para las televisoras, la Selección Nacional representa un baluarte económico muy importante. Los encargados de transmitir las noticias deportivas bailan, cantan y hacen cualquier cosa para atraer la atención del televidente, todo en pos de seguir acrecentando el fervor por el representativo nacional.
“Hay mucha ignorancia obscena y poco periodismo en las dos principales televisoras”, declara tajante Lara. Para el investigador, “invensiones como la obsesión del quinto partido en un Mundial, hacen mucho daño a la afición”. El entorno futbolístico mexicano ha ganado adeptos en los últimos años. Como todo proceso, se necesita tiempo. No ir al Mundial podría provocar nuevas formas de trabajo al margen de tanta mercadotecnia.
“El Mundial es el proceso civilizatorio de la tierra”, opina el profesor Miguel Ángel. El futbol sigue teniendo ese simbolismo de unión cada cuatro años. La vitrina más importante muestra “toda la identidad de un país”.
En Uruguay, la gente bromeaba con que en sus actas de nacimiento debería decir “campeones del mundo”. En un país de poco más de tres millones de habitantes, ser dos veces ganadores del Mundial, es un acto patriótico que debería dignificar el nacimiento.
El futbol sirvió para que Alemania pudiera comenzar a revertir la precaria situación que le dejó la Segunda Guerra Mundial. El milagro de berna en 1954, la primera Jules Rimet para los teutones, provocó que se afianzara una identidad nacional que terminó por construir una nación de primer mundo mientras se establecía como una potencia con el balón en los pies. Nuestra situación, está muy alejada de la proeza alemana.
Juan Ramón de la Fuente, ex rector de la UNAM, declaró en marzo pasado que sin educación y ciencia, es imposible el desarrollo de un país. México, carente de iniciativas que propicien nuevas innovaciones, “eso propicia que no se aceleren los procesos en ningún ámbito. De haberlas, el deporte cambiaría radicalmente como miembro activo de nuestra sociedad”, declaró el analista.
Un cambio en la educación, tema recurrente en cualquier reunión mexicana por la actualidad de enfrentamientos que se vive, provocaría que el futbolista “esté mucho más vinculado socialmente”. Durante la Confederaciones, Dani Álves y Neymar Jr, apoyaron abiertamente a los miles de manifestantes que había en las calles reclamando por el incremento de impuestos. En México, ningún jugador se ha referido a las marchas de la Coordinadora Nacional de Trabajadoras de la Educación (CNTE).
LA ESPERANZA
México necesita ganar hoy y por lo menos empatar el martes en San José para mínimo asegurar reprechaje. Honduras, tercer lugar del hexagonal, necesita un punto para dejar sin posibilidades al «Tri» de una clasificación directa. Nueva Zelanda parece ser la última frontera que tendrá que visitar la Selección Nacional si quiere estar en Brasil.
En una encuesta realizada por el Gabinete de Comunicación Estratégica, el 48.9% de los entrevistados piensa que México ganará hoy a Panamá, sólo el 23.5% consideran que se perderá.
La ilusión, intacta en la gente, sigue siendo la principal bandera que arropa al representativo nacional. La organización mundialista perdería fuerte ingresos con la ausencia mexicana, sin que se tache de realmente preocupante. Perdería más todo el organigrama que dirige al “Tri”.
Seis ciclos mundialistas después, el Tri podría quedar fuera de una Copa del Mundo. Entre el nerviosismo y la realidad hay un vínculo que enrarece el ambiente. En punto de las 20.30 horas, la pelota rodará en cancha del Azteca con millones de dólares en juego mientras el aficionado espera que el reconfortante social, no lo defraude más.
“Me veo en el Mundial”, declaró un sonriente Victor Manuel Vucetich.
- Guillermo Ochoa
- Alfredo Talavera
- José de Jesús Corona
- Severo Meza
- Ricardo Hiram Mier
- Rafael Márquez
- Miguel Layún
- Hugo Ayala
- Jonny Magallón
- Jorge Torres Nilo
- Carlos Salcido, Gerardo Torrado
- Jesús Zavala
- Luis Montes
- Carlos Peña
- Isaac Brizuela
- Christian Giménez
- Javier Aquino
- Giovani Dos Santos
- Fernando Arce
- Marco Fabián
- Oribe Peralta
- Lucas Lobos
- Raúl Jiménez
- Aldo de Nigris
- Javier Hernández