Ciudad de México, 3 de octubre (SinEmbargo).– Cuatro hombres se montaron sobre una de las gradas del St. Jakob-Park de Basilea previo al partido entre el FC Basel y el Shalke 04 de Alemania dentro de una nueva jornada de la Champions League. Al minuto cuatro de tiempo corrido, bien vestidos de naranja, bajaron en cuerdas una manta enorme de color amarillo donde se podía leer: “Don´t Foul The Arctic”. El mensaje de Greenpeace dirigido a la empresa petrolera rusa Gazprom, le dio la vuelta al mundo.
En el polo norte, empresas petroleras han comenzado movilizaciones para extraer petróleo de esa zona tan alejada de la rutina citadina, pero tan importante para el planeta. Para extraer el petróleo, el mecanismo plantea tener que derretir las aguas congeladas con el fin de conseguir 90 billones de barriles de crudo. Ante el riesgo de un derrame, un sinfín de activistas ha llevado acabo serias protestas en distintas partes del mundo para evitar que se realice el proceso de las trasnacionales petroleras. La situación ha llegado a un punto, que se teme un conflicto bélico.
Naciones aledañas a la zona, han iniciado con la compra de infraestructura militar si se llega a dar el caso de defender sus intereses. Países escandinavos han comenzado a reclamar terreno del ártico que en teoría no pertenece a ninguna nación. Un cable de Wikileaks manifestaba el interés estadounidense ante posibles movilizaciones rusas con miras a una posible intervención. Entre tanto, hace dos semanas, 30 activistas que iban en un buque con dirección a la planta de Gazprom, han sido detenidos por el Comité de Investigaciones de Rusia acusados de piratería.
En una entrevista radial, Serguéi Kupriyanov, portavoz de la empresa de gas, afirmó que la acción de los activistas de Greenpeace había puesto en peligro la vida de los trabajadores. “Las exigencias, comprensibles, fueron presentadas de una manera ilegal. Había personas de la compañía en labores de buceo”, aseguró tras asegurar que Gazprom está siempre abierta para debatir sobre la protección del medio ambiente.
Gazprom es una de las compañías de gas más importantes del mundo. La entidad rusa es uno de los patrocinadores más grandes de la UEFA Champions League y del Shalke 04. Las acciones del martes pasado en Suiza, le provocarán un castigo económico al FC Basel. Mientras tanto, diversas organizaciones vinculadas al cuidado ecológico del planeta, festejaron la intervención del compromiso futbolístico que terminó con victoria del cuadro teutón. En internet, una campaña para juntar 5 millones de firmas para impedir trabajos en el ártico, está cerca de cumplir con el número pactado.
En una declaración oficial, Greenpeace manifestó que “Con esta acción, los defensores del ártico mostraron la tarjeta roja a los patrocinadores rusos de la Champions League y del club alemán, así como para sus excavaciones de petróleo y sus trucos sucios en el ártico”. La organización ambiental reafirmó su compromiso con la causa que defienden asegurando que “Gazprom hará historia con un desastre petrolero a gran escala en el ártico”. La multa que impondrá la UEFA a los suizos, se conocerá el próximo 17 de octubre.