La pareja española derrotó a Denys Molchanov y a Sergiy Stakhovsky por 6-2, 6-7 (6-8), 6-3 y 6-4 sobre la arcilla de la Caja Mágica, que volvió a mostrar hoy muchos asientos vacíos en las gradas.
Número dos del mundo, Nadal se erigió en el líder de su equipo al participar en dos de los tres puntos: el viernes ganó a Stakhovsky -después de que Fernando Verdasco derrotara a Alexandr Dolgopolov- y hoy solventó un complicado partido que se fue envenenando para los locales según avanzaba.
España, campeona de cinco torneos desde el año 2000, juega de forma ininterrumpida en el Grupo Mundial desde 1995.
La apuesta de Álex Corretja salió ganadora después de tres horas y siete minutos. El capitán español decidió el viernes que Nadal reemplazaría en el dobles a Tommy Robredo, que en un principio iba a formar con López.
La presencia de Nadal en las dos primeras jornadas estaba supeditada a la adaptación del español a la arcilla tan sólo unos días más tarde de ganar el lunes en Nueva York la final del Abierto de Estados Unidos, última parada de una larga gira americana sobre cemento.
El campeón de 13 Grand Slam demostró una aclimatación perfecta el viernes, pero hoy jugó con menos intensidad de la habitual.
Nadal y López, que ganaron juntos cuatro títulos, comenzaron mandando en el marcador con un contundente 6-2. A partir de ahí, las facilidades desparecieron para los locales.
La pareja española, que jugó por última vez en 2012 en Indian Wells, donde ganó el título, perdió el segundo set en un apretado tie break. Sin embargo, la calidad individual de Nadal salió al rescate de España ante unos combativos ucranianos.
La mejor raqueta española no jugaba en dobles en la Copa Davis desde 2006, cuando ganó con Verdasco a la pareja italiana Daniele Bracciali y Giorgio Galimberti por 6-2, 3-6, 6-3 y 7-6 (7-4) en una eliminatoria por la permanencia en el Grupo Mundial.