Madrid, 9 Ago (Notimex).- La organización Amnistía Internacional (AI) reiteró hoy su preocupación por la situación que viven los defensores de los derechos humanos en Brasil, tras la muerte en Río de Janeiro del activista ambiental español Gonzalo Alonso Hernández.
En un comunicado, la organización humanitaria indicó que los defensores de los derechos humanos continúan sufriendo intimidación, hostigamiento y ataques a manos de las fuerzas de seguridad, los grupos paramilitares y las bandas criminales.
Precisó que Gonzalo Alonso Hernández, activista de la organización ecologista Instituto Terra, fue encontrado muerto la víspera cerca de su casa, en una cascada de agua en el parque Cunhambebe, en el estado de Río de Janeiro, Brasil.
Amnistía Internacional subrayó que son ya varios los activistas humanitarios que han sido asesinados o han sufrido amenazas en Brasil durante el ejercicio de su actividad.
Denunció que como consecuencia de la lucha contra la tala ilegal y a favor de los derechos ambientales, ya fueron asesinadas en ese país sudamericano al menos 20 personas entre 2011 y 2012.
Mencionó el caso de Laísa Santos, del grupo Trabajadoras Artesanales Extractivistas que lucha por la defensa de la Amazonia, quien sufrió ya varios ataques y amenazas de muerte, mientras que su hermana y su cuñado fueron asesinados en represalia por su activismo.
Otro de los casos documentados por AI es el de Alexandre Anderson de Souza, presidente de la Asociación de Hombres y Mujeres del Mar (AHOMAR), quien denunció que los proyectos de desarrollo en la Bahía de Guanabara han causado graves daños ambientales.
Tanto Alexandre como su esposa, Daiza Meneses, han recibido amenazas, mientras que cuatro miembros de su organización han sido asesinados.
AI reiteró a las autoridades brasileñas que deben reconocer a los activistas humanitarios como actores fundamentales y aceptar públicamente la legitimidad y pertinencia de su trabajo, tanto a nivel local, como estatal y federal.
Así como escuchar y responder de forma efectiva a las informaciones y recomendaciones de los defensores de los derechos humanos.
«Una forma efectiva de impedir más ataques contra defensoras y defensoras consiste en responder a sus reivindicaciones de derechos humanos con medidas concretas», dijo la organización humanitaria.
Pidió reforzar y ampliar mecanismos que permitan, tanto a los activistas como a las comunidades en las que trabajan, participar en la toma de decisiones.
«Esto es de especial relevancia cuando las decisiones afectan a los derechos humanos de los pueblos indígenas y las comunidades campesinas», expresó AI.
Hizo hincapié en la importancia de investigar plenamente los ataques cometidos contra los defensores de los derechos humanos y hacer comparecer a los responsables ante la justicia.
Además, la organización pidió tomar todas las medidas necesarias para proteger de manera eficaz e integral a los activistas en riesgo de sufrir un ataque inminente.