Ciudad de México, 8 de agosto (SinEmbargo).- Kurban Berdyev es un entrenador ruso de 60 años que se ha ganado un lugar de honor en la élite de los directores técnicos soviéticos. De estilo informal, utiliza pants y chamarra para dirigir desde el banquillo al Rubin Kazan, algo que lleva haciendo desde hace 12 años. Testigo activo de la evolución del futbol en Rusia –gracias al poderío económico de los petrodólares–, busca seguir contribuyendo con el crecimiento de una liga que fue rankeada por la FIFA en el octavo lugar del mundo.
Desde ese club, ha salido una oferta por uno de los futbolistas mexicanos con más proyección.
En Barcelona, Héctor Moreno goza del Mediterráneo en un equipo que es eclipsado por un gigante mundial: el Real Club Deportivo Espanyol juega el clásico de la ciudad condal frente al F.C Barcelona. El gigante blaugrana acapara las pasiones de la mayoría de los catalanes gracias al nacionalismo que representan todos sus símbolos. Moreno ha vivido una etapa de altibajos desde su llegada, en 2011, al club "Periquito". El jugador de gran corpulencia y mejor mentalidad, nació en Pumas, equipo del que partió a Holanda. Su fichaje al pie del Monte Tibidado, supuso un gran avance.
El Espanyol juega en uno de los mejores recintos del futbol español. Cornellá es un estadio relativamente nuevo donde la fiel afición blanquiazul apoya sin mesura durante los 90 minutos que dura el partido. Exigente como pocos, el pueblo Periquito vio con desconfianza la llegada del mexicano. Héctor, como en el Mundial Sub 17 donde se coronó campeón en 2005, presentó sus credenciales futbolísticas que le dieron el visto bueno de todo el ámbito deportivo. Desde la zaga central, con su pierna zurda, se volvió referente en tan solo dos años.
Este verano, en un periodo muy activo en cuanto a fichajes, llegaron tres propuestas a las oficinas del club al sur de Barcelona. El Swansea inglés se unió al Cardiff en busca de los servicios del mexicano. La Liga Premier inglesa –sana en sus finanzas– quiso aprovecharse del mal momento económico que vive el Espanyol desde hace algunas temporadas. La venta de Verdú al Betis de Sevilla, significó dejar marchar el mayor baluarte ofensivo de la plantilla. El técnico Javier Aguirre, capaz de entender esta situación, pidió mantener el resto de la base para poder competir. Moreno es parte fundamental.
Descartadas las ofertas que llegaron de la Gran Bretaña, el Rubin Kazan se plantó con su poderío económico en busca del líder de la defensa del Espanyol. Una oferta de siete millones de euros, puso nervioso a todo el club al que le urge tener un respiro financiero. El presidente del club Joan Collet, hombre de lenguaje simple y lentes grandes, rechazó la proposición recordando al equipo ruso o a cualquier interesado por Moreno, que su valor era de 20 millones de euros. Desde Rusia, subieron la oferta a 10 millones, la mitad de la cláusula. El cuadro catalán ha titubeado, dejando todo en manos del mexicano.
La liga española de futbol es considerada como la tercer mejor competencia del planeta. Jugar a ese nivel implica de grandes cualidades. Hacerlo en un territorio como Cataluña, siendo extranjero, implica mucho más que buenas habilidades. El zaguero mexicano se ha ganado el lugar que viene buscando desde que debutó como profesional en cancha de CU. Hoy, una suculenta oferta tiene en vilo a una afición que ya vio marcharse a su líder en el ataque. Berdyev, excéntrico entrenador, aparece siempre en público con un rosario en las manos, como una manía para mantener la ansiedad. Esperanzado, sigue jugueteando con el artilugio a la espera del sí de Moreno.
