Los Angeles, 7 Ago (Notimex).- La temeraria acción de nueve jóvenes indocumentados que decidieron salir del país y reingresar sin tener documentos migratorios, ha exhibido al disfuncional sistema de inmigración y la negativa del Congreso a repararlo, publicó hoy Los Angeles Times.
Los jóvenes conocidos como «dreamers» ?soñadores- son muestra de un millón 700 mil que están en el país y que fueron traídos por sus padres desde muy pequeños y que han crecido aquí.
Estos fueron arrestados el mes pasado cuando intentaban reingresar por Arizona en una acción simbólica y tras una protesta para llamar la atención de autoridades estadunidenses.
Al viajar a México y luego tratar de volver a entrar en Estados Unidos legalmente, tenían la esperanza con esta acción de presionar por la aprobación del Dream Act, que les ofrecería una vía condicionada a la ciudadanía.
Los nueve manifestantes tomaron un gran riesgo. Y tras ser detenidos en Arizona este martes funcionarios federales acordaron permitir que sus casos sean atendidos por un juez de inmigración, quien decidirá si se debe conceder asilo.
«Seguramente, deportarlos no servirá de nada. Ellos, al igual que otros de los llamados Dreamers, simplemente quieren hacer una vida en el único país que han conocido como el hogar», indico el influyente rotativo en inglés en uno de sus editoriales del día.
La Oficina de Presupuesto del Congreso ha estimado que si al millón 700 se les permitiera participar en la economía de Estados Unidos, se traduciría en ingresos de más de dos mil millones de dólares al año.
Ese monto sería principalmente de los ingresos y los impuestos corporativos pagados por los trabajadores recién legalizados.
«De recibir o no su solicitud de asilo, esto no resolverá la situación de los demás, que se quedan en el limbo porque la Cámara de mayoría republicana ha bloqueado varias veces el Dream Act», anotó el diario.
Esta reforma mantiene la esperanza de la ciudadanía para los inmigrantes jóvenes que se gradúan de la secundaria para ir a la universidad o el ejército.
La Cámara elevó recientemente las apuestas, al amenazar con el fin de fondos para la administración de Barack Obama que otorgue a jóvenes inmigrantes un alivio temporal de la deportación.
Ahora la Cámara de Representantes está otra vez estancada, alegando que un enfoque fragmentario a la reforma migratoria sea la mejor manera de arreglar el sistema de inmigración disfuncional.
«Al mismo tiempo cínicamente se niega a permitir que cualquier legislación sea presentada para ser votada», criticó.
«Prevenir que estos jóvenes obtengan estatus legal no ayudará a disuadir la inmigración ilegal. Todo lo que va a hacer es castigarlos por los actos de sus padres», advirtió el diario.
«Hay un montón de razones morales y económicas para los republicanos para que apoyen el Dream Act, si ponen brevemente el partidismo y la ideología a un lado», finalizó.