Ciudad de México, 22 de julio (SinEmbargo).- El Rey de los deportes tiene entre sus fervorosos practicantes a jugadores mexicanos que han logrado captar la atención del disciplinado y estricto ojo clínico de los amantes del béisbol de las grandes ligas. Desde 1933, con la incursión del sonorense Baldomero Almada que había llegado a Estados Unidos para estudiar y acabó jugando para las Medias Rojas de Boston en el jardín derecho, la estirpe nacional, de gran talento y pundonor, se ha hecho un hueco a base de trabajo.
Este 2013, con las lesiones rondando los campamentos, hay en los rosters varios nombres connacionales dignos de recordar. Desde el lugar más solitario del mundo, pitchers mexicanos ponen a trabajar su brazo en busca de un ponche. En el plato, el poder de bateo o la constancia de roletazos aztecas tratan de ganarse un lugar en el orden al bat de la novena. El mexicano en suelo estadounidense tiene la connotación del “mojado”, del ilegal. Es desde el béisbol que se dignifica la nacionalidad que tantas veces demeritada.
JOAKIM SORIA
El de Monclova, Coahuila, es un ejemplo de la constancia y la dedicación. Fiel al consejo que le dieron de niño de enfocarse siempre al béisbol, regresó hace unos días a lanzar desde la lomita, luego de dos años duros y largos de rehabilitación. Tras una reconstrucción de su codo, Soria regresó en la sexta entrada del partido en el que los Rangers de Texas le ganaron a los Astros de Houston. El mexicano que se pulió en Kansas City de la mano de los Royals, cuenta que antes de la operación llego a temer que su carrera terminara.
A sus 29 años, la casaca 28 de los texanos le viste en su regreso tan esperado como cuestionado. Desde muchos sectores de la afición y prensa se especuló que el alto nivel de Joakim se había terminado. La incógnita sobre si sus capacidades sobrevivirían a la operación, fueron enterradas en su regreso. Con tres victorias, el mexicano vuelve a la gran carpa añorando lograr los números y el rendimiento que los Royals disfrutaron. El que tomó la pelota por primera vez a los cinco años de edad, sigue entregado al deporte que le dio todo lo que es.
JORGE DE LA ROSA
Es el segundo mexicano mejor pagado de las Grandes Ligas. Con 11 millones de dólares como sueldo, el regiomontano, de 33 años, viste con orgullo la franela que Vinicio Castilla adoptó para ganarse un lugar. De la Rosa, se sube a la lomita para abrir partidos con la confianza que su brazo zurdo le da. En 2011, una resonancia magnética le diagnosticó un desgarre en el ligamiento de su codo izquierdo. El peligro lo acecho pero con mucha disciplina logró regresar.
Fueron 18 meses los que estuvo alejado del diamante, su habitat natural. En esos momentos, el gran Vinny Castilla no dejó de alentarlo cuando Jorge no se sentía útil para su organización. Teniendo como ídolo al mítico Fernando Valenzuela, este 2013 ha sido de ensueño para de la Rosa. Con 9-5 es líder en victorias en los Rockies convirtiéndose en pieza clave para que los de Colorado sigan aspirando con un lugar en Playoffs en el Oeste de la nacional. Su extensión de contrato para 2014, es un premio merecido.
YOVANI GALLARDO
En abril de este año, el condado de Milwaukee informó que el lanzador derecho mexicano fue arrestado mientras conducía borracho cambiándose de carriles. Al ser detenido, aceptó haberse tomado un par de cervezas. Al día siguiente se disculpó ante los medios sin mucho rodeo prometiendo que el incidente no se volvería a repetir. En ese momento, el michoacano tenía un registro de 0-1 con un difícil año.
A partir del suceso, Gallardo se ha convertido en una pieza clave de los Cerveceros. Con un registro de 8-8 en el mes de julio, el mejor Pitcher mexicano de Grandes Ligas en la actualidad, no solo logró mantener su promesa sino que se entregó en cuerpo y alma a los aficionados de Milwaukee que le han retribuido el esfuerzo con ovaciones luego de un duro comienzo. Gallardo con todo de su lado, tiene a sus 27 años la oportunidad de consolidar una carrera en Grandes Ligas.
ADRIÁN GONZÁLEZ
"El Titán" nació en San Diego, California, pero ha representado en tres clásicos a la selección nacional mexicana. Sus padres, oriundos de suelo azteca, lo educaron entre Tijuana y los Estados Unidos con el béisbol como tema referente en la familia. Su padre, ex beisbolista, inculcó el amor por el Rey de los deportes a sus hijos. Edgar y Adrián fueron compañeros de equipo en los Padres de San Diego. Con la sangre llena de roletazos, el jugador de los Dodgers se ha convertido en un referente cañonero en las Grandes Ligas.
La selección mexicana gozó del poder de González. Las ediciones 2006, 2009 y 2013 del Clásico Mundial de Béisbol, tuvo al pelotero vestido de verde ilusionando a la fanaticada. Con cuatro juegos de estrellas en su carrera, tres guantes de oro y más de mil 400 hits, González posee un poder en su brazo izquierdo que aún se recuerda por San Diego. En su bat tiene grabado "PS 27:1" referente al salmo 27 de la Biblia. El creyente cañonero mexicano, ha sido el pelotero nacional más constante de los últimos años.
LUIS ALFONSO CRUZ
Tiene 29 años y juega para la franquicia más emblemática de las Grandes Ligas. Con los Yankees de Nueva York, "El Cochito" tuvo una actuación memorable ayer anotando tres carreras frente a las Medias Rojas de Boston, el odiado rival. Desde su sorpresiva contratación el pasado 3 de julio, luego de ser recortado por los Dodgers de Los Ángeles, el paso del mexicano ha ido en aumento conforme sus turnos la bat se presentan. La ilusión de la gran manzana lo alimenta.
Su familia llegó a la grada para verlo jugar en su debut. Oriundo de Navojoa, se convirtió desde joven en una de las promesas mexicanas a observar. Luego de un camino empedrado, difícil de sortear si no se tiene la pasión y la entrega por el deporte, Cruz goza de un buen momento. A una edad madura, Cochito sigue siendo recordado por aquellos cuadrangulares que con 15 años conectaba en su tierra natal. Hoy en Manhattan, se ilusionan con su juego.