Ciudad de México, 21 de julio (Sin embargo).- Desde Barcelona hacia todo el mundo, las noticias deportivas del pasado viernes se enfocaron en una palabra que asusta a todo el planeta: cáncer. En medio de una batalla que tiene ya un par de años, Tito Vilanova, entrenador culé, ha decidido renunciar a sus labores como estratega por recomendación de sus doctores. Los mismos que durante tanto tiempo le han atendido y que incluso le dijeron que la mejor forma de sobrellevar el tratamiento era trabajando. La situación ha cambiado.
El cáncer está ubicado en la glándula parótida, lo cual hace al tumor diferente al de otras partes del cuerpo. La glándula salival, es una zona poco frecuentada por tan maligna enfermedad. Con dos operaciones hechas, la recuperación pudiera ser mucho más lenta. A Vilanova le espera un meticuloso régimen de atención médica durante un largo periodo. Ante esta noticia, la prensa deportiva de Madrid y Barcelona, hicieron una pausa en sus constantes bombardeos y regalaron sus portadas al humano Tito. El deporte vuelve a humanizarse. El entrenador catalán luchará para entrar a una lista amplia de personalidades del deporte que han salido avante de situaciones médicas duras de asimilar, algunos muy relevantes.
EL PARO DEL FUTBOL TOTAL
El 26 de febrero de 1991, el holandés Johan Cruyff estaba de compras junto con su esposa en un centro comercial de Barcelona, suelo que transformó en un espectáculo futbolístico que tuvo origen en su cabeza pensante como pocas. En medio de la tarde placentera sintió un dolor que en un principio atribuyó a una úlcera que no lo dejaba en paz desde hace tiempo. Horas después se encontraba internado de urgencia en el hospital de Sant Jordi debido a una insuficiencia coronaria.
Ante el paro cardíaco, le fue practicada una revascularización miocárdica con éxito. Los doctores declararían que la situación era bastante grave y que fue la rapidez con la que se atendió el motivo de que el estado de salud del ex futbolista fuera estable. Johan tuvo que llevar una dieta rigurosa y dejar su amado tabaco, principal causa del suceso. Regresaría de forma progresiva a los campos de entrenamiento.
LA CONVULSIÓN DE CONTADOR
En 2004, el ciclista español Alberto Contador tuvo una caída durante la Vuelta a Asturias de ese año ocasionada por convulsiones que fueron asistidas rápidamente. Uno de los baluartes más importantes del deporte español se estaba debatiendo entre la vida y la muerte. Le fue detectado un Cavernoma en el cerebro. Cinco horas duro la intervención quirúrgica en manos de la neurocirujana Aurora Martínez que retiró el coágulo de sangre.
Aquel 12 de mayo, durante una bajada tranquila en suelo asturiano. Al joven Alberto de 21 años se le pusieron los ojos en blanco perdiendo el control de la bicicleta y de su vida. La preocupación entre el cuerpo médico de emergencia era visible. Se trataba de una de las promesas del ciclismo pero ante todo de un ser humano. Tras la operación, nadie sabía si sería capaz de competir arriba de una bicicleta. Dos semanas después, regresaría a manos de la doctora Martinez por una crisis similar. Tres años después, con muchos estudios y cuidados en el camino, ganaría su primer Tour de Francia.
EL SÍMBOLO "MAGIC"
Antes de la irrupción de Michael Jordan, la NBA era gobernada por Larry Bird y Earvin “Magic” Johnson. La lucha de dos colosos llevó al basquetbol a lugares que la mente humana no había tocado. Durante los 80, los aficionados angelinos se entregaron a su ídolo de sonrisa amplia sin mesura. Por eso, en 1991, todo el mundo quedó en shock. "Magic", de 32 años, entró a la conferencia de prensa que había organizado para comunicar que era portador del VIH. Tres letras que han causado terror sin encontrarle una cura. Se retiraba de lo que mejor sabía hacer.
La noticia de Johnson derrumbó mitos sobre el virus al que se le había estigmatizado como exclusivo de la comunidad homosexual. A mitad de la temporada, "Magic" fue llamado al juego de estrellas a pesar de que algunos jugadores se negaban a enfrentarlo por miedo al contagio. Fue el jugador más valioso del encuentro en el que se abrazó con compañeros y rivales en un homenaje emotivo. Un año después ganaría el oro olímpico. “Puedo perder o ganar, pero nunca abandono”, declararía 20 años después, portando aún el virus, convertido en un símbolo de esperanza y de lucha. "Magic" sigue con la sonrisa enorme a sus 53 años.
LA LUCHA DE "ABI"
Cerca de Tito Vilanova, otra historia de resistencia se dio dentro del F.C Barcelona. A Eric Abidal, defensa internacional francés, le fue diagnosticado un tumor en el hígado en marzo de 2011. La noticia impactó al mundo futbolístico. Un sano y alegre futbolista tenía que hacer una pausa en su trayectoria para atenderse medicamente con el riesgo siempre presente de alguna complicación. Abidal, experto en decoración y dueño de uno de los restaurantes de alta cocina en Lyon, anunciaba con optimismo que volvería.
Las noticias que salían del club catalán se referían a la enfermedad que aquejaba al francés. Dos meses después, luego de un tratamiento, regresaba a las canchas para que el alarido de la grada tuviera nombre y apellido. Eric siguió participando esporádicamente del juego que durante mucho tiempo maravilló al mundo. Un año después, con la misma sonrisa que iluminó a los aficionados barcelonistas, declaró que se sometería a un trasplante de hígado. La operación duró poco más de 14 horas. Abidal salió del quirófano junto con su primo Gerard, que fungió como donante. El barca, priorizando lo deportivo, despidió a su jugador para esta temporada. Entre lágrimas se despidió y fichó por el Monaco, club con el que debutó. Ahí, en el principado, la sonrisa sigue brillando.
