Dallas, 17 Jul (Notimex).- Especialistas de salud de México y Estados Unidos iniciaron una reunión en McAllen, Texas, para desarrollar una estrategia binacional de prevención de la obesidad a lo largo de la frontera entre ambos países.
La Cumbre de Prevención de Obesidad, organizada por la Comisión de Salud México-Estados Unidos, reúne desde el martes y hasta mañana jueves en el Centro de Convenciones de McAllen, a más de 150 médicos y especialistas del área de la salud que trabajan en las comunidades fronterizas.
Los asistentes al evento analizan mecanismos para implementar una campaña multimedia a largo de la frontera que ataque las causas y prevenga la obesidad infantil.
«Tenemos una epidemia de obesidad en nuestra frontera», dijo Kathie Martínez, administradora de proyectos de la Oficina de Salud Fronteriza, del Departamento de Servicios de Salud de Texas. «Tenemos un problema y tenemos que hacer algo al respecto», agregó.
Los condados fronterizos de Texas tienen una tasa de obesidad de casi el 30 por ciento más que los condados en el resto del estado, y el 37 por ciento más que la media nacional, según datos de 2011 del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
El problema se extiende también del otro lado del Río Bravo. La semana pasada, un estudio de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ubicó a México como la nación más obesa en América, superando a Estados Unidos.
La cumbre constituye una oportunidad para que los representantes de los hospitales y dependencias gubernamentales de ambos lados de la frontera, desde Brownsville a San Diego y desde Tijuana a Matamoros, discutan diversos enfoques para abatir el problema a gran escala de la obesidad.
«Todas estas personas aquí tienen diferentes puntos de vista sobre la manera de abordar el problema», dijo Jorge Bacelis, de la Oficina de Salud Fronteriza de Texas.
La idea de la cumbre, explicó, no es para decirle a la gente cómo son las cosas, sino más bien, es una oportunidad de coordinar esfuerzos e intercambiar datos, análisis y puntos de vista, entre los que atienden este problema, indicó.
«No hay nada que se pueda decir (que los asistentes) no lo saben ya», dijo Bacelis.
