Ciudad de México, 7 de julio (SinEmbargo).- Kobe Bryant subió una foto a su cuenta de Instagram en la que aparece abrazado del catalán Pau Gasol con los hashtags "Vamos", "Juntos" y "Lakercorazon". El mensaje se debió a la decisión del jugador más buscado entre los agentes libres que abandonó el mítico equipo angelino para irse a Houston. Dwight Howard es un centro de gran fortaleza que arribó a la National Basketbol Asociation (NBA) en 2004 con solo 19 años. Desde Orlando, la figura del recién llegado atleta, subió el nivel del mejor basquetbol del mundo.
Howard se saltó la universidad para llegar al mayor nivel. Fue seleccionado número 1 en el Draft. La promesa de sus habilidades se convirtió en realidad en un equipo que poco aspiraba para ganar. El novato alcanzó los tres mil rebotes, mucho antes del dueño de la marca, Shaquille O'Neal. Dwight estuvo ocho años en la Florida donde se curtió como uno de los mejores jugadores de la liga. El pivot entró en la mira de muchos equipos de la liga conforme el final de su contrato se acercaba. Ser agente libre, era demasiada tentación para quienes buscaban un anillo de campeonato.
Sin embargo, tras el cierre patronal de la NBA, los Lakers de Los Ángeles se adelantaron a las demás opciones y cerraron el trato con el jugador el 11 de agosto de 2012 para que usara el jersey amarillo. El contrato era por un año con la ilusión de un equipo de campeonato que proporcionara a directiva y basquetbolista, el acuerdo para quedarse mucho más tiempo. Kobe Bryant, Pau Gasol y Steve Nash acompañarían al codiciado pivot en la formación inicial Laker. El pronóstico pintaba a una escuadra dominante.
La realidad fue mucho más cruel que la ilusión de los aficionados. Los Lakers fueron un equipo sin pies ni cabeza que en base al talento individual de sus jugadores, lograron llegar a los Playoffs donde los San Antonio Spurs los barrerían en cuatro juegos. Lo colectivo nunca apareció, el equipo dirigido por Mike D'Antoni, entró en una rutina difícil de sortear. Los escritos periodísticos que se referían el equipo californiano, eran más sobre los rumores de una fractura en el ambiente que por los buenos resultados en la duela.
La llegada de Howard había alimentado el roster del equipo, pero obstruyó un poco el buen ambiente que había en vestidores. La mala convivencia de los egos súper estrellas fue la gran noticia de un equipo histórico durante 2012. Las críticas apuntaron a D' Antoni que, para los analistas y aficionados, no supo gestionar la mentalidad de un quinteto tan lleno de talento como de personalidad. El flamante refuerzo terminaría por chocar contra el coach, algo que nunca sanearía. Con el final de la temporada, Howard era agente libre, la NBA se volvió una subasta por los servicios del "Superman".
“Dejo los Lakers, pierdo 30 millones y me arriesgo para ganar”, fue la declaración con la que Dwight cerró tantos rumores sobre su destino. Apenas la semana pasada, las noticias se enfocaban en el discurso que Kobe le había dado al pivot sobre lo que significaba jugar para los Lakers. Howard puso una sola condición, él quería ver a Phil Jackson en el banquillo. La dirigencia se negó, y el basquetbolista acordó con Houston por cuatro temporadas y 89 millones de dólares.
Los Rockets han armado un equipo que con Hardem y Lín, acompañando a la nueva adquisición, se vuelven contendientes al título. Dwight Howard vuelve a la polémica, los pronósticos vuelven a estar de su lado. Mientras la temporada arranca, en tiempos en los que el mundo gira alrededor de las redes sociales, ya tiene su primer serio enemigo. Tras la notica, Kobe Bryant lo dejó de seguir en Twitter.