Ciudad de México, 5 de julio (SinEmbargo).- En la semifinal de la Europa League de 2012, el Manchester United jugaba de visitante frente al Athletic de Bilbao en San Mames. “La Catedral” fue testigo de la gran victoria de su equipo frente a un histórico del futbol mundial. Con el partido definido, una ovación estalló cuando Ryan Giggs fue sustituido. Ahí, en el país vasco, lejos de la isla británica, el galés histórico era homenajeado en un lugar emblemático con los ojos del mundo futbolístico.
Ryan Giggs es uno de los mejores extremos izquierdos que ha pateado un balón. El galés tiene la maldición de no haber jugado nunca un mundial. Un futbolista como pocos que tuvo la desgracia de haber nacido en un país sin posibilidades de calificar a una Copa del Mundo, pero con el patriotismo suficiente para representar su identidad. Esa que ha sido su carta de presentación durante toda su carrera. El Manchester United cambió desde la llegada de Alex Ferguson, antes de que fuera Sir. Al poco tiempo, Giggs arribaría al club del norte de Inglaterra para no irse jamás.
Después de 27 años dirigiendo con rotundo éxito a los Diablos Rojos, Ferguson se retiró con numerosos homenajes dentro y fuera de la cancha. Una estatua se inauguró en las instalaciones del club gracias a tanto aporte. En su camino, deja un legado que pocos serían capaces de continuar con buenos dividendos. Al cargo llegó el David Moyes, un entrenador que le ha dado un salto de calidad al Everton que quiere dejar de ser el segundo equipo de Liverpool. Moyes aterriza a Old Trafford con la audacia de un aventurero, con todos los cuestionamientos sobre como manejará la presión.
Al finalizar la temporada, Ryan renovó un año más su contrato con el equipo de toda su vida para beneplácito de los fieles aficionados de Manchester que saben arropar a los suyos. Moyes se sintió aliviado de contar con un apoyo dentro de la cancha. Sin embargo, gracias a la disciplina y el amor por el juego de Giggs, el nuevo entrenador tendrá un aliado mucho más cercano. El galés tiene el permiso de preparador emitido por la UEFA lo que le permite empezar a dirigir. Sabiendo que su retiro está muy cerca, el talentoso futbolista quiere ser director técnico.
Manchester United anunció que Giggs será jugador y asistente de Moyes durante la próxima campaña. “Estoy encantado. Su éxito y habilidad para adaptarse al juego tantos años le da una perspectiva envidiable para entender el fútbol moderno. Su carrera es un ejemplo los jóvenes aspirantes y estoy seguro de que será beneficioso para él y para los jugadores", manifestó el entrenador en sus primeras declaraciones.
El galés aceptó el nuevo reto con miras a que el próximo verano pueda tener en sus manos la licencia para ser director técnico. El legado de Ryan Giggs es inconmensurable. Jugará su campaña 23 defendiendo la camiseta que le ha dado todo, además de ser parte importante en las decisiones tácticas. El ascenso de aquel chico con mucho más pelo y velocidad, hacia la dirección técnica es una de esas historias que siguen dignificando al futbol en medio de tanto negocio. Giggs es del Manchester United, y el Manchester United es de Giggs. Un espacio al costado de la estatua de Sir Alex Ferguson, espera ansiosa la del galés.