Por Dante Emiliano García
Ciudad de México, 3 de julio (SinEmbargo).– Tras 15 años como jerarca absoluto de la Federación Internacional de Futbol Asociación, Joseph Blatter ya tiene un panorama general tanto de su mandato como del futuro del balompié mundial. En entrevista con el diario deportivo Lance!, Blatter aseguró no tener garantizada su estadía en lo más alto de la FIFA, y todo parece indicar que no es algo que le robe el sueño.
En declaraciones directas, Joseph asegura por ahora tener sólo en mente a Brasil y la que desea se convierta en la mejor Copa Mundial de la historia. El proceso electivo de la FIFA ocurrirá en 2015, y el actual mandamás de la federación ya cuenta con 77 años de edad. La pregunta natural es si Joseph Blatter está dispuesto a reelegirse y si aún tiene algo que aportar al máximo organismo del futbol mundial.
Ante un par de preguntas acerca de la continuidad de su proceso, Blatter sonríe, callándose cualquier pista o razón ante una cuestión cuya respuesta, quizá, aún no conoce. Si de algo está seguro Sepp, es que ha invertido una gran cantidad de tiempo a la FIFA y no el suficiente a su vida personal. Padre de familia y esposo; cabeza de una organización familiar evidentemente descuidada debido al constante ajetreo y gigante responsabilidad que requiere ser el rostro de una institución estratosférica.
Ante la duda de su continuidad, Blatter ya piensa en un heredero, quien podría ser Jerôme Valcke, hoy secretario general de la FIFA y mano derecha del suizo de 77 años. En caso de la no reelección del hoy jerarca, se buscaría prolongar un proyecto que en boca de Blatter ha evolucionado de maravilla. Las finanzas de la federación han crecido a gran manera, al igual que las arcas de Blatter, quien durante la entrevista decidió no ahondar más en un tema que para el, aún no es tiempo de tocar.
Sepp no duda ni un segundo al asegurar que el futbol sí se está centralizando; sobre todo a nivel de clubes. Equipos de élite dominan sin ofrecer tregua alguna a las escuadras que en teoría deberían ser emergentes. Esta supremacía no se ha limitado a ligas locales, sino también a campeonatos de calidad infinitamente superior, sobretodo las europeas. La competencia de clubes más importante del mundo es la UEFA Champions League, que mantiene una hegemonía que parece ser infranqueable.
La captación de talento a nivel global deja en la desnudez a ligas locales; los mejores jugadores de Asia, África y América dan un salto casi por defecto al viejo continente, donde los clubes europeos se llenan de figuras extranjeras y las escuadras del resto del orbe se quedan con las manos vacías. Las diferencias económicas entre un país y otro facilitan las transferencias, esto se percibe desde la cuestión de los sueldos hasta los traspasos.
Joseph Blatter hoy se autoproclama un misionero del futbol; un hombre que ha llevado el mensaje de paz y amor a través de un balón, por y para el mundo entero. En sus palabras, en el mandato que preside desde 1998, “se ha utilizado al futbol como una herramienta de la educación en nuestra sociedad”. ”Porque el futbol se basa en la disciplina y el respeto. Se trata de un juego de lucha, pero con un espíritu de juego limpio. Se puede utilizar estas cualidades y características, no sólo en el campo, sino también para unir a las familias, para mantener negocios, para el bien de la población y – ¿por qué no? – En la política. Ese es mi objetivo”. El mensaje de Blatter es claro; más allá de hablar de beneficios o carencias, llena su discurso de aspiraciones que tendrían quizá su meta en 2015.
Para el rostro máximo de la FIFA el amor al juego no terminará con su mandato. Su carrera profesional terminaría al frente del organismo que preside desde 1998, pero continuaría en el campo de las letras, faceta que no desconoce. “No quiero comentar el juego, sino escribir acerca de la estructura y el simbolismo de la pelota, lo que lo convierte en un símbolo de la paz. El fútbol tiene una fuerza intrínseca. Por eso digo que es más que un juego”, asegura el sucesor de João Havelange.
Es así como un hombre de 77 años se sincera con la prensa brasileña, dejando en claro su legado, sus anhelos y no tanto sus planes a futuro. Un niño que algún día soñó con ser un periodista profesional está por cerrar un ciclo de su vida y un ciclo del futbol mundial. Joseph Blatter deja bien definidos todos los conceptos que maneja en su haber y esclarece un poco más un mapa futbolístico que seguro será consultado por más de uno.