México, 1 Nov. (Notimex).- El jefe de Panteones y Velatorios de la delegación Azcapotzalco, Bulmaro José García Soriano, dijo que sólo dos de cada cuatro personas regresan por los restos de sus difuntos sepultados en la demarcación, al concluir el permiso para el uso de fosas.
Ante ello, el funcionario explicó que después de siete años, periodo que establece el Artículo 48 del Reglamento de Cementerios del Distrito Federal para la exhumación de cadáveres, los restos óseos se conservan en la misma fosa pero sin ataúd.
“Los restos áridos exhumados que no son reclamados por el custodio, son depositados en una bolsa de polietileno e introducidos al pie de la fosa, encima de la tierra de otro fallecido que ocupe ahora el espacio”, expuso en un comunicado.
En casos de ese tipo, explicó, se levanta un acta circunstanciada que se anexará al expediente, pero en algunas ocasiones “los restos pueden ser destinados previa opinión de la autoridad sanitaria a instituciones educativas”.
García Soriano consideró que esa situación quizá se deba al olvido, a problemas económicos o tal vez a que los dolientes no quieren revivir momentos de tristeza.
Sin embargo, alertó que los siete panteones públicos de Azcapotzalco están saturados y los pocos espacios que existen se generan por el término de la temporalidad de las fosas, y son ocupados casi el mismo día, ya que desde 1985 dejó de existir la perpetuidad de las tumbas.
La delegación Azcapotzalco cuenta con el Panteón de San Isidro, considerado el tercero más grande del Distrito Federal, en cuya superficie de 312 mil 791 metros cuadrados alberga 85 mil fosas de adultos y 48 mil de niños.