San Antonio recibe a Miami tras una derrota aplastante; el Heat busca recuperarse en el cuarto partido

13/06/2013 - 12:30 am

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Ciudad de México, 13 de junio (SinEmbargo).- El tercer cuarto del segundo partido de las finales de la NBA fue un latigazo del Miami Heat que acabó con las aspiraciones de un equipo para la historia. Con una racha de 30-5, el Heat le propinó una derrota muy dolorosa al equipo tejano que faltando siete minutos para el final, renunció al partido sacando a sus titulares de la duela para que pudieran descansar pleno para el juego tres del pasado martes. como los San Antonio Spur

Con el rendimiento mostrado, Miami tenía la inercia del juego con el que avasallaron a los Spurs en la Florida. Con la serie empatada a uno, la ventaja que daría el tercer partido empezaría a ser importante desde las sensaciones de presión que genera jugar las finales de la NBA. De 35 veces en que la serie final de la NBA llegaba con 1-1 al partido tres, el equipo ganador de dicho cotejo, resultó campeón en 30 ocasiones.

San Antonio se entregó a su equipo para hacerle frente a los actuales campeones de la liga. El Heat, con el mejor jugador de la NBA, quería repetir lo del partido anterior y vengar la derrota como local sufrida en el inicio de la serie. Con los dos equipos firmes en sus intenciones, el partido comenzó puntual y con el mismo ritmo intenso que ha prevalecido en cada enfrentamiento. Miami cuidó al trio Duncan-Parker-Ginobili, piezas futuras del salón de la fama que mueven todo el motor de los Spurs.

Los últimos siete minutos del juego 2, esos tres pilares de San Antonio estaban cabizbajos sentados en la banca con la mirada perdida. La derrota por 103-84 fue una sorpresa para todo el mundo de la NBA que había anticipado una serie larga de partidos apretados. La victoria con una diferencia de 19 puntos redefinió el camino de esta serie. Un equipo legendario estaba dolido y tenía una oportunidad de regreso en casa para buscar cobrar la derrota.

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San Antonio Spurs del coach Gregg Popovich se ha caracterizado por ser un equipo que entiende el momento. Con lecturas precisas del entorno, el equipo tejano se ha ganado su lugar como un equipo a seguir bajo el cobijo de buenas decisiones desde la gerencia y una entrega total en la duela. San Antonio son los Spurs y los Spurs son San Antonio. En casa, la serie final se entregó al encanto de los locales que hicieron todo para ganar.

El tercer juego se quedará en la memoria por la especie de revancha que los Spurs armaron contra Miami. Fiel al guión de los primeros enfrentamientos, el partido se rompió en la segunda mitad. El ritmo lo manejó siempre el local  buscando la victoria que les diera tranquilidad después del capítulo para olvidar que pasaron en el juego dos. Fieles a su estilo, el sistema de juego no cambió pero si la actitud extraviada en la Florida.

Moviendo rápido el balón, el perímetro se convirtió en el hábitat natural del equipo tejano. Los triples caían por doquier. Fueron 15 misiles acertados, un récord en las finales del mejor basquetbol del mundo. La ayuda llegó desde del rol secundario. Leonard, Green y Neal comandaron la venganza tejana desde todos los ámbitos. Robando, asistiendo y anotando, San Antonio dejó en shock a los campeones defensores con un contundente 113-77. Esos 36 puntos de diferencia que sirven para recordar que esta serie será larga y complicada. Hoy el  juego cuatro, con la necesidad de empatar para Miami y con el deseo de ir definiendo el camino para San Antonio.

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