Ignacio Ortega/EFE
Moscú, 11 jun (EFE).- Rusia prohibió hoy la propaganda de la homosexualidad, una nueva vuelta de tuerca en la campaña legal del Kremlin para frenar la importación de los valores homosexuales en un país que presume de ser la nueva reserva moral de Europa.
«Lo peor de todo es el hecho de que (esta ley) oficialmente consagrará la existencia de dos categorías de personas en Rusia», aseguró Yelena Kostiuchenko, periodista y activista de los derechos homosexuales, a medios locales.
La ley, que recibió en su tercera lectura el apoyo de 436 diputados de la Duma o cámara de diputados, mientras sólo uno se abstuvo y nadie votó en contra, prohíbe la propaganda homosexual entre los menores de edad.
La iniciativa, que las minorías sexuales consideran una flagrante violación de su libertad de expresión, alude a la propaganda de «las relaciones sexuales no tradicionales» y no menciona en ningún momento el término «homosexualidad», según sus autores.
El proyecto de ley estipula multas para los particulares que infrinjan la nueva ley de 4.000-5.000 rublos (125 dólares-155 dólares), 40.000-50.000 (1.250 dólares-1.550 dólares) para los cargos públicos y 800.000-1.000.000 (25.000 dólares-31.000 dólares) para las personas jurídicas.
En caso de que la difusión de esos valores se haga con la ayuda de medios de comunicación o internet, la multa para un particular será de 50.000-100.000 rublos (1.550-3.100 dólares), para un cargo público, 100.000-200.000 rublos (3.100-6.200) y para una persona jurídica, un millón.
En el caso de que los infractores sean extranjeros, además de las correspondientes multas en metálico, se estipula la inmediata deportación o 15 días de arresto administrativo, tras lo que se procedería a su expulsión del país.
La propaganda homosexual «persigue la formación entre los menores de edad de cánones sexuales no tradicionales», aseguró Yelena Mizúlina, jefa del comité parlamentario de Familia, Mujeres e Infancia.
Mizúlina, diputada del partido socialdemócrata Rusia Justa, subrayó que la difusión de esa clase de información busca promover «el interés y la atracción hacia las relaciones sexuales no tradicionales».
Además, agregó, los defensores de esa propaganda se proponen equiparar las relaciones sexuales tradicionales con las no tradicionales a ojos de los menores.
La diputada considera que las marchas de orgullo gay también son actos de propaganda homosexual directa a los que tienen acceso libre los niños, por lo que habría que prohibirlos.
Las organizaciones homosexuales critican duramente la ley al considerar que supone una violación de su libertad de expresión y manifestación, y un pretexto para seguir prohibiendo las marchas de orgullo gay, lo que ha sido condenado por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Además, denuncian que la ley es muy vaga, ya que no define lo que significa propaganda de las relaciones sexuales no tradicionales, lo que deja las manos libres a las autoridades para aplicarla de manera arbitraria.
«Rusia intenta dignificar la discriminación al maquillarla con la palabra tradición. Intentar identificar a los representantes de los colectivos homosexuales como gente no tradicional es un intento de humillarlos», señaló Human Rights Watch en un comunicado.
Los homosexuales consideran que la actual campaña homofóbica lanzada por las autoridades es la causa de los dos brutales asesinatos homófobos cometidos en las últimas semanas en este país.
La ley fue aprobada poco después de que los homosexuales conmemoraran el 20 aniversario de la derogación del artículo 121 del código penal de la URSS, que sancionaba con penas de cárcel las prácticas homosexuales
El presidente ruso, Vladímir Putin, aseguró la pasada semana que promulgará otra ley que prohíbe la adopción de niños rusos por parte de parejas del mismo sexo, al tiempo que negó que en Rusia haya «discriminación» de las minorías sexuales.
«Debemos reaccionar ante lo que ocurre a nuestro alrededor. Nosotros respetamos a nuestros socios, pero pedimos que respeten nuestras tradiciones culturales y éticas, y las normas legales y morales de Rusia», dijo Putin.
Según una encuesta divulgada hoy por el Centro Ruso de Análisis de la Opinión Pública, un 88 por ciento de los rusos está a favor de la prohibición de la propaganda homosexual, mientras un 42 por ciento incluso aboga por perseguir penalmente las tendencias sexuales no tradicionales.
La Asociación Internacional de Gais y Lesbianas concedió en 2012 a Rusia y también a Moldavia el dudoso honor de ser los países de Europa donde menos se respetan sus derechos. EFE