Lima, 14 may( dpa) – La ex esposa del ex presidente Alberto Fujimori (1990-2000), Susana Higuchi, expresó hoy su respaldo a la solicitud de indulto humanitario presentado por la familia de éste, quien cumple condena por delitos de lesa humanidad.
En declaraciones al noticiero televisivo, Higuchi manifestó que apoya la solicitud de gracia a Fujimori, condenado a 25 años de prisión como autor mediato de 25 asesinatos.
«Ha sido un padre ejemplar, dedicado a lo doméstico y a su trabajo. Ha tenido muchas virtudes, por eso mis hijos son chicos buenos», sostuvo la ex esposa de Fujimori.
Después de reconocer que el ex gobernante «cambió tras obtener el poder», expresó que las últimas fotos de éste, en las que se le ve delgado y demacrado, le dan «pena».
En noviembre del año pasado, la también ex congresista mostró su apoyo al pedido de indulto e indicó que no le guardaba rencor a Fujimori «por el amor a sus hijos y sus nietos», esto con referencia a los supuestos maltratos que sufrió por parte del ex gobernante.
Los hijos que tienen en común Higuchi y Fujimori, Keiko y Kenji, han presionado al presidente Ollanta Humala, llamándolo a pronunciarse lo antes posible sobre el caso, a lo que éste respondió que cuando tenga el informe final de la Comisión de Gracias Presidenciales lo analizará y dictará veredicto «de acuerdo a la Constitución».
Los pedidos de indulto por razones humanitarias son evaluados por la Comisión de Gracias Presidenciales, pero sus conclusiones no son vinculantes, puesto que de acuerdo con la Constitución, la decisión de otorgar la gracia recae únicamente en el presidente.
Fujimori, de 74 años y preso desde 2007, ha enviado numerosas cartas a los medios de comunicación quejándose de la demora en torno a su indulto y de las condiciones en las que purga su condena. En la última misiva, enviada el lunes, el ex mandatario rechazó un nuevo examen psiquiátrico por parte de la junta de médicos que evalúa su caso.
Expertos afirman que esta situación divide al país y es necesario una pronta resolución por parte de Humala, quien no ha dado señales claras de si acepta o no el pedido de gracia humanitaria.