Londres, 7 May (Notimex).- El peor lugar del mundo para ser madre es República Democrática del Congo, donde una de cada 30 mujeres corre el riesgo de morir en el parto, mientras que el mejor es Finlandia, donde la posibilidad es de una en 12 mil 200, reportó hoy Save The Children.
En su reporte anual «Situación de las madres en el mundo», la organización no gubernamental comparó la situación en 176 países en los ámbitos de la salud, la mortalidad, la educación, los ingresos y el estatus de las madres.
En la lista, los mejores países para ser madre son los europeos y Australia, mientras que los peores son las naciones africanas, encabezadas por la República Democrática del Congo, Nigeria, Gambia y Somalia.
El informe destacó que en África subsahariana hay un alto índice de muertes por las condiciones prevalecientes, incluida la mala salud de las mujeres, en lo cual influye también el elevado número de jovencitas que dan a luz antes de que sus cuerpos hayan madurado.
Save The Children, con sede en Londres, indicó además que en esa región se reporta un reducido uso de métodos anticonceptivos, un escaso acceso a la atención y la falta de personal médico.
En los países africanos, una mujer de cada 30 tiene posibilidades de fallecer por causas relacionadas con el embarazo, mientras que la tasa de mortalidad entre los menores de cinco años es de uno por cada siete.
En comparación, en Finlandia una de cada mil 200 mujeres tiene riesgo de morir y sólo uno de cada 345 niños podría perder la vida.
Respecto a educación, en África los niños reciben entre dos y nueve años de estudios, en tanto que en Finlandia tienen acceso a ésta al menos 17 años.
Además de Finlandia, el extremo superior de la tabla está dominado por países de Europa y Australia, mientras que Reino Unido ocupa el lugar 25 y Estados Unidos el número 30.
Sólo cinco países desarrollados en el mundo Albania, Letonia, Moldavia, Rusia y Ucrania? están por debajo del nivel de Estados Unidos sobre mortalidad materna.
El estudio identificó cuatro pasos o productos para ayudar a las mujeres en todo el mundo, como las inyecciones de corticoesteroides para el parto prematuro y los dispositivos de resucitación para salvar a los bebés que no respiran al nacer.
Asimismo, una mejor desinfección del cordón umbilical y antibióticos para el tratamiento de intoxicación o neumonía en los bebés.
«Invirtiéndo en las madres y los niños, los países estarán invirtiendo en su prosperidad futura», aseguró Jasmine Whitbread, directora ejecutiva de Save The Children International.
Añadió que si las mujeres son educadas, representadas políticamente y tienen acceso a atención materna e infantil de buena calidad, entonces serán mucho más capaces de sobrevivir y prosperar, y junto con ellos las sociedades donde viven.
