Guatemala, 26 feb (EFE).- Las fuerzas de seguridad y grupos de socorro de Guatemala señalaron hoy a un niño de unos 10 años como el presunto asesino de un taxista en un barrio popular del norte de la capital guatemalteca.
Portavoces de la Policía Nacional Civil y de los Bomberos Municipales dijeron a los periodistas que esta mañana al parecer el menor se acercó al taxista Jonathan Jiménez Gómez, de 22 años, quien permanecía dentro de su automóvil, y «sin mediar palabras le disparó en la frente».
Jiménez Gómez falleció en el lugar del ataque debido a la gravedad del disparo mientras que, según las fuentes, cuyas versiones fueron respaldadas por vecinos que, atónitos, observaron el asesinato, el menor guardó en su ropa la pistola automática con la que habría cometió el crimen y huyó sin que nadie se atreviera a detenerlo.
«¡Fue un niño! ¡Iba vestido como niño! No tenía más de 10 años de edad», dijo sorprendido un agente policial, quien aseguró que el asesinato quedó registrado en las cámaras de seguridad de esa institución ubicadas en el bulevar Los Olivos, al norte de la capital.
Las autoridades del Ministerio del Interior aún no se han pronunciado sobre este asesinato, el segundo ocurrido en menos de una semana perpetrado por los llamados «niños sicarios», que serían reclutados por grupos del crimen organizado que aprovechan así el estatus jurídico que beneficia a los menores en el país centroamericano.
Las fuerzas de seguridad capturaron el pasado fin de semana a dos niñas que confesaron a las autoridades haber asesinado a un hombre.
Según la Policía guatemalteca, las «niñas sicarias», de 13 y 15 años y cuyas identidades han sido reservadas, fueron detenidas la tarde del sábado pasado en un barrio popular del noroeste de la capital.
Ambas están sindicadas de haber asesinado a tiros el viernes pasado a un hombre de 20 años identificado como César Villanueva, quien se conducía en una bicicleta en el popular barrio de La Florida.
Los investigadores de la Policía Nacional Civil hallaron dentro de la residencia de las menores el arma utilizada para el asesinato, así como municiones y otras evidencias.
Las niñas, tras verse descubiertas, confesaron el crimen, pero no dijeron dónde obtuvieron el arma ni quién les ordenó matar a la víctima, de acuerdo con la versión policial.
El ministro del Interior, Mauricio López, ha dicho que los grupos criminales se han dedicado a contratar y entrenar a menores de edad como «sicarios» debido a que la legislación guatemalteca contempla que los hechos cometidos por éstos no pueden ser procesados como delitos penales.
Hace tres semanas un niño de 14 años fue capturado con una metralleta mini Uzi mientras se dedicaba a extorsionar a comerciantes del sur de la capital, y dos días después un niño de 11 años fue capturado junto a otros dos hombres luego de cometer un asesinato.
Según cifras oficiales, cada día son asesinadas en Guatemala un promedio de 16 personas, lo cual ha hecho de este país uno de los más violentos de América Latina. EFE