Ciudad de México, 23 de feb (SinEmbargo).- La aparición de los grupos de civiles armados en diferentes estados de la República Mexicana es una situación atípica y síntoma de una severa crisis de seguridad que no será resulta en este sexenio, dijo en entrevista Martí Batres, presidente del Comité Ejecutivo Nacional del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
“Habla de la enorme descomposición del país. Los cuerpos de seguridad no cumplen con su función por la corrupción, porque están controlados por fuerzas externas y debido a esto, tienen que aparecer estas policías”, señaló.
Batres subrayó que es alarmante el fenómeno de las policías comunitarias y que aún falta tiempo para analizar el impacto que tendrán en un futuro en la sociedad mexicana.
“La policía está descompuesta y corrompida…estas policías civiles es una situación atípica. Lo importante es restablecer en el país el orden legal, y eso comienza con el respeto a la libertad popular, pero eso no se está haciendo”, detalló.
El presidente de Morena recordó que el ex Presidente Felipe Calderón Hinojosa heredó un Estado con miles de muertos y desaparecidos, realidad que no cambiará durante la actual administración.
“Los gobernantes actuales están profundizando la crisis de México, lo que necesita la gente es empleo, educación, bienestar social, crecimiento económico, pero no están en la ruta. Enrique Peña Nieto va a generar más problemas sociales; la Reforma Laboral que aprobaron va a mandar a la calle a muchos mexicanos, va a disminuir los salarios y generar empleos precarios, miserables. Desgraciadamente no se están tomando medidas para corregir el rumbo del país”, declaró.
Sobre los riesgos de la policía comunitaria en la posible violación de derechos humanos, José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch (HRW), explicó que por la experiencia de otros países, no se puede concluir que este modelo traerá consigo violaciones.
Detalló que será necesario contar con controles claros internos y externos “una cultura interna donde no se reaccione protegiendo a las manzanas podridas. Lo importante es combatir los abusos, sea en un modelo judicial de policía comunitaria o no”, anotó.
Vivanco coincidió con Batres sobre que no hay duda de México sufre una crisis de seguridad desde hace décadas y el ciudadano desconfía de la fuerza del Estado.
Subrayó que cualquier modelo de policía que se adopte en el país debe rendir cuentas a las autoridades judiciales.
Justo el martes pasado, el Senador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) Sofío Ramírez presentó una iniciativa de reforma constitucional que busca reconocer a la policía comunitaria y a los sistemas autónomos de justicia de los pueblos y comunidades indígenas como cuerpos auxiliares de procuración de justica.
En el proyecto Ramírez planteó establecer que la seguridad pública es una función a cargo de la Federación, el Distrito Federal, los Estados, los Municipios y de los pueblos y comunidades indígenas.
La iniciativa busca facultar a esta población para coordinarse con los tres órdenes de gobierno en materia de seguridad y así formar parte del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Además se contemplan fondos de ayuda federal para estas policías y la modificación del artículo 115 constitucional para que los pueblos puedan elegir a través de sus asambleas la organización de sus sistemas de seguridad.