Ciudad de México, 4 de feb (SinEmbargo).– A partir del 31 de enero se sancionará de dos a cuatro años de prisión y de 200 a 400 días de multa a quienes intencionalmente cometan actos de crueldad en contra de animales y que le ocasionen la muerte, esto ha generado una gran inquietud pues muchos se preguntan si esta medida aplica contra los que practican la tauromaquia. La respuesta, lamentablemente para muchos, es no.
La llamada fiesta brava, las peleas de gallos y la chacherría no se verán afectadas por los castigos contra los torturadores de animales, así lo ha dicho Manuel Granados, presidente de la Comisión de Gobierno de la Asamblea Legislativa del DF (ALDF). Esta situación es considerada un retroceso y una incongruencia. Pero hay quienes creen que la misma Ley podría ir en contra de dichas actividades, por ejemplo el diputado panista Orlando Anaya González afirma que con la generalidades del Código cualquier persona podrá denunciar el maltrato originado en los ruedos y en el proceso de desarrollo del animal.
La Ciudad de México alberga el coloso taurino más grande del mundo, la Plaza de Toros México, con capacidad para más de 40,000 aficionados y en distintas ocasiones se ha pedido el cese de corridas para culminar con la muerte de los toros, los especialistas consideran que aún falta mucho por hacer, pero se va por buen camino y creen que un día no muy lejano la abolición de esta actividad se hará realidad.
La Asamblea Legislativa del Distrito Federal publicó en la Gaceta Oficial el 30 de enero las sanciones que podrían pesar sobre quienes maltraten a los animales. Con el decreto se adicionan y reforman diversas disposiciones del Código Penal para la ciudad de México.
Ahora se puede ver un segundo párrafo al artículo 54, se reforma el título vigésimo quinto para denominarse “Delitos contra el Ambiente, la Gestión Ambiental y la Protección a la Fauna” y se añade otro llamado “Delitos cometidos por actos de maltrato o crueldad en contra de animales no humanos”.
Para quienes lesionen a los animales sin poner en riesgo su vida se les impondrá una sanción de seis meses a dos años y multas de 50 a 100 días de salario mínimo.
Para Vanessa Bauche, actriz y colaboradora de SinEmbargo.mx, esta reglamentación es un «buen avance» para «poner sobre la mesa la crueldad animal y con ello dirigirse al inicio de la escalera de violencia» que azota al país. En su opinión, el conflicto que la Ley tendría sería el que no llegara a aplicarse.
Lo primero, en su opinión, que debería hacerse es concientizar y dar a conocer los cambios realizados.
En entrevista, Bauche asegura que el problema más fuerte es en materia de educación, pues en este rubro no se sensibiliza desde temprana edad acerca de los daños a los animales que los humanos les podemos provocar de manera deliberada. La educación, enfatiza, «ayudaría a formar ciudadanos más conscientes y menos agresivos».
El decreto ha provocado cierta preocupación en el sector de la Tauromaquia, según Sipse y Ansa Latina, pues aseguran que el presidente de la Asociación de de Toros y Novillos de México, Antonio Urrutia, se declaró «alarmado» por la prohibición «de facto» de las corridas de toros, eso interpreta de la publicación de sanciones por maltrato animal. Pero el texto no excluye explícitamente dicho acto.
Sobre este tema, Vanessa Bauche indica que más que erradicar la tauromaquia, un «hecho casi imposible pues como industria genera miles de pesos», esta actividad debe evolucionar y regresar a sus inicios, cuando en vez del «derramamiento brutal de sangre» el torero sólo hacía una serie de suertes para esquivar al toro sin lastimarlo.
Ella, que nunca ha asistido a la fiesta brava, califica a las corridas como «un acto de crueldad extrema» que debe modificarse.
Según Manuel Granados, presidente de la Comisión de Gobierno de la Asamblea Legislativa del DF (ALDF), los castigos no incluyen las corridas de toros y las peleas de gallos.
En entrevista con Milenio, el funcionario destacó que el Código sólo contempla a animales domésticos o silvestres.
El perredista dijo al rotativo que: “Las nuevas reformas son muy claras, buscaban la protección de los animales domésticos y, también ahí hay un exclusión, en el propio articulado se establece que estará señalado por la Ley de Maltrato Animal, en los propios párrafos del artículo 25, la exclusión de la corridas de toros y las peleas de gallos”.
La polémica sobre los toros se ha debatido en la ALDF, donde el diputado Jorge Gaviño se unió a las observaciones de Granados en el sentido de que las nuevas disposiciones excluyen a la tauromaquia, tema que debe revisarse de manera separada, manifestó a Excélsior.
“Sabemos que hay muchas presiones e intereses económicos atrás de esto, pero desde este momento trataremos de resistir a esas presiones e interese económicos creados en contra de la protección de los animales”, expuso.
Alberto Castillo, también colaborador de SinEmbargo.mx, refiere que las reformas «excluyen corridas, peleas de gallo y charrería». Esto «tiene que ver con tradiciones estúpidas que están protegidas por el deporte y el negocio»
Para él, estas actividades «deberían estar incluidas como delito y deberían estar prohibidas» porque «no puedes permitir que existan y castigarlas, es absurdo» e incongruente, dice.
Castillo refiere que más que buscar castigar a los toreros se debe «buscar que se prohíban las corridas y cualquier abuso de animal o ser vivo».
«Habría que incluir cualquier maltrato a cualquier animal no importando cual sea la situación. El siguiente paso es prohibir la tauromaquia y los circos en el DF. La gente debe entender que ahora tiene un mayor poder para denunciar, siendo que en México tienen miedo a hacerlo», aseveró.
Es especialista considera esta reglamentación como «un muy buen primer paso, no se debe dejar de reconocer y abre la puerta a que en otros estados se realice». Es sin duda un «precedente importante» del que se debe «entender la importancia y difundir».
Por otro lado, considera que se debe dar seguimiento a la Brigada de Vigilancia Animal, «que por lo general estaba con las manos atadas», así como impulsar «no sólo la cuestión legal, sino la parte de la policía que se encargue de perseguir a estos criminales que después podrían ser violentos contra humanos».
Destacó la conveniencia de que las autoridades estén al tanto de la Ley, «porque muchas veces los jueces las desconocen o no les dan importancia».
Sin embargo, hay quienes creen que los toreros si irían a prisión, pues con las modificaciones al Código Penal del Distrito Federal cualquier persona puede denunciar el maltrato a los toros durante la llamada «fiesta brava», aseguró en entrevista con Notimex el diputado local, Orlando Anaya González, del Partido Acción Nacional (PAN).
El legislador dijo que esto se desprende del mismo Código, pues sus fundamentos son tan generales que «no nos dice que prohíbe o permite que se hagan determinadas actividades, como en el caso de los toros».
«Al no mencionarse, al no decir que está prohibido o que sí está permitido, puede caber la oportunidad de que alguien denuncie que hay maltrato a los animales en el tema de la tauromaquia», manifestó.
Su propuesta va incluso más allá del sufrimiento del toro en el ruedo, Anaya expone que las violaciones a estos animales podrían surgir incluso desde su crianza, lo que no exenta a los ciudadanos de denunciarlo ante las autoridades pertinentes.
De acuerdo con Anaya González, el Artículo 350 bis de esta ley deja «abierta esa puerta» al citar: «Se entenderá para los efectos del presente título como animal, al organismo vivo no humano, sensible, que no constituya plaga, que posea movilidad propia y capacidad de respuesta a los estímulos del medio ambiente, perteneciente a una especie doméstica o silvestre. Los animales abandonados o callejeros no serán considerados plaga».
Sobre estas discrepancias, Bauche cuestiona el por qué no «es parejo» al castigo, que no haya excepción en materia de crueldad, lo mismo en las peleas de gallos, «un placer perverso, morboso y cruel», que en los circos y las corridas.
Destaca que en caso de que los toreros se vieran afectados, éstos se ampararían, debido a «que lamentablemente en este país las leyes se compran», por lo que las lagunas en el proyecto se tendrán que ir afinando.
Y finaliza, «mientras en otros países ya se prohibieron las corridas, nosotros vamos muy atrás, estamos en pañales. Falta educación, sensibilización y lograr que haya propietarios responsables. Ojalá que todo lo que suceda pueda dar pie a que se profundice sobre la crueldad y la explotación contra los animales y la naturaleza».
Gina Molina, Presidenta de la asociación Rescate Animal, sabe que para muchas personas existe la confusión acerca de si la charrería, las corridas y las peleas de gallos se contemplan en la ley, pero no es así.
La activista destaca que los métodos de tortura son definidos en las nuevas reformas como “aquellos que lleven a una muerte no inmediata y prolonguen la agonía del animal” y con ello podría contemplarse a la tauromaquia dentro de la reglamentación.
Para ella, desde un principio se pretendía que se tomara en cuenta el maltrato también a los toros, que, en su opinión, podrían ser considerados domésticos debido a la crianza y formación que tienen.
«Hay muchas cosas que sufren los animales incluso antes de salir al ruedo y eso no lo vemos», manifestó.
Considera que dejar fuera de la ley la fiesta brava es un «retroceso» que corresponde a «un discurso muy moral», por lo que «no se debe bajar la guardia y hay que seguir luchando por la abolición. Los animalistas deben estar unidos. También hay que ir viendo con políticos que estén a favor de la erradicación».
«En sondeos que se han hecho, los mexicanos ya no quieren la tauromaquia. Quiero pendsar que ya hay mucha más conciencia en la gente», dijo.
Enfatizó en que el país está «más cerca que nunca de lograr su erradicación. México está dentro de los ochos donde todavía existen» este tipo de eventos.
Ahora que ya se ha dado un gran paso en materia de derechos animales, afirma que ya sólo «dependerá de los criterios del Ministerio Público o juez para poder aplicar sanciones». Para ello, es muy importante «que la gente comience a denunciar», dejando atrás sus miedos y los pensamientos de que por acusar a sus vecinos o a otras personas, éstas puedan emprender represalias.
«Antes ni siquiera te tomaban en cuenta. De que a la ley le falta mucho, le falta mucho, pero ahorita es el momento de seguir avanzando», manifestó.