Buenos Aires, 1 dic (dpa) – El gobierno argentino anunció hoy que en las “próximas semanas” presentará a Irán un “plan de acción” con el objetivo de avanzar en la investigación para encontrar a los culpables del atentado de 1994 contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) que provocó 85 muertes.
El ministro de Relaciones Exteriores, Héctor Timerman, hizo pública este mediodía una declaración oficial en la que señaló que la propuesta argentina “se discutirá a partir de enero” de 2013.
“Todo plan de acción podrá implementarse si cumple (con) nuestras leyes y es aprobado por el Congreso”, señaló el funcionario en una comunicación que leyó en la Casa Rosada, la sede del gobierno argentino.
Timerman, además, reveló que enviados argentinos e iraníes mantuvieron dos encuentros secretos los días 27 y 28 de noviembre pasados.
Ambos países iniciaron a fines de octubre último una serie de reuniones en procura de determinar la presunta culpabilidad de ciudadanos iraníes en el atentado terrorista perpetrado contra la AMIA el 18 de julio de 1994, en Buenos Aires.
Tras el primer encuentro entre las partes, realizado en la ciudad suiza de Ginebra, Timerman estableció que en el diálogo con Irán “no hay lugar para intereses geopolíticos, ni propios ni ajenos”.
“El compromiso del gobierno argentino es con las víctimas y el derecho de sus familiares a hallar en la verdad”, dijo el ministro.
El comienzo del diálogo con Irán motivó el rechazo de los principales representantes de la comunidad judía en Argentina y también del gobierno de Israel.
Diferente fue la reacción de las familias de las víctimas del atentado, quienes respaldaron la negociación diplomática.
En 2006, la justicia argentina libró órdenes de captura internacional contra ocho iraníes, entre ellos Ahmad Vahidi, actual ministro de Defensa; Moshen Rabbani, ex agregado cultural de la embajada de Irán en Buenos Aires; y Hadi Soleimanpour, entonces embajador y hoy viceministro de Relaciones Exteriores para Asuntos Africanos.
El presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, reiteró varias veces que su país “no tiene ningún tipo de intervención” en los atentados en la Argentina contra la AMIA ni contra la embajada de Israel, cometido el 17 de marzo de 1992 y que causó la muerte a 29 personas.
