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Carlos A. Pérez Ricart

12/10/2023 - 12:04 am

Caravana con sombrero ajeno: la oposición y la seguridad en CdMx

«En seguridad, los alcaldes de la CdMx son generales sin soldados».

Dice un viejo proverbio que es de mal gusto hacer caravana con sombrero ajeno. Y dice bien.

Apropiarse de lo realizado por otro y presumirlo como propio es un acto de deshonestidad. Estoy seguro que los alcaldes de oposición de la CdMx están conscientes de ello. Con todo, incurren en un acto de deshonestidad al presumir como suyos los bajos índices de inseguridad en sus respectivas demarcaciones.

Casi todos los alcaldes pecan de lo mismo, pero algunos lo hacen de manera grotesca. Basta salir a la calle y constatar el teatro lúdico. Ahí están, por ejemplo, los espectaculares de Adrián Ruvalcaba (Cuajimalpa) quien se hace llamar a sí mismo el “Alcalde de la Seguridad”. Más feas son las lonas de plástico de Mauricio Tabe en las que presume haber hecho de Miguel Hidalgo la tercera alcaldía más segura de la capital. Atrás no se queda Santiago Taboada y su estrategia “Blindar Benito Juarez”, adjudicándose la reducción de la criminalidad en la alcaldía. Eso sí: nadie gana en desfachatez a Sandra Cuevas y su “Operativo Diamante”, plan ilegal de retirada de pérgolas y terrazas de restaurantes que la ex alcaldesa de Cuauhtémoc hace pasar por estrategia de seguridad.

En todos los casos se trata de caravanas con sombrero alejo. En la CdMx —como lo sabe todo mundo y según indica el artículo séptimo de su ley de seguridad ciudadana— la responsabilidad de la seguridad pública recae en el gobierno de la capital. En la entidad, existe mando único policial lo que significa, entre otras cosas, que no hay un esquema de policía municipal como en la mayor parte del país. El mando operativo está en la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), hoy dirigida por Pablo Vázquez Camacho y hasta hace un mes por Omar García Harfuch.

Todos los procedimientos disciplinarios, capacitación, incentivos, sanciones, reclutamientos y reconocimientos policiales los maneja la SSC. Son sus policías quienes investigan y trabajan en conjunto con las Fiscalías. Con excepción de la policía de investigación de la Fiscalía, en la SSC están adscritas todas las unidades policiales de la CdMx, desde las fuerzas especiales, pasando por las Ateneas y la policía turística. No hay más.

¿Qué sí hacen las alcaldías? Muy sencillo: firman contratos con la SSC para que ésta, a través de la Policía Bancaria o de la Policía Auxiliar (ambas dependientes de la SSC), les preste un puñado de policías para trabajar temporalmente en la demarcación. En la mayoría de los casos, estos se limitan a patrullar colonias en autos que (muchas veces) también son rentados por las alcaldías a la ciudad. El mando operativo, sin embargo, permanece anclado en la SSC. ¿Qué significa esto? Que en última instancia los policías que trabajan en los proyectos de las alcaldías continúan subordinados al mando central.

Cuando digo que la SSC presta un puñado de policías a las alcaldías quiero decir exactamente eso: un puñado. La policía de la CdMx es la más grande de América Latina. El personal adscrito a la corporación rebasa las 88 mil personas. Solo unos cientos policías bancarios o auxiliares son proporcionados a las alcaldías.

Para poner en perspectiva el esfuerzo de las alcaldías, el esquema Blindar BJ que presume Santiago Taboada está compuesto por 314 policías que patrullan las colonias de la Benito Juárez en tres turnos distintos. En Miguel Hidalgo son 400 y en Cuauhtémoc apenas 300, suficientes para acompañar a Sandra Cuevas en sus paseos de cuatrimoto, pero insuficientes para cuidar media docena de colonias. En seguridad, los alcaldes de la CdMx son generales sin soldados.

La CdMx puede presumir disminuciones de más del 50% en todos los delitos, incluyendo homicidio, robo de vehículo, lesiones dolosas por disparo de arma de fuego y robo a pasajeros en transporte público.[1] Esta disminución es resultado de la acción policial, del trabajo de la Fiscalía, así como de los programas integrales de prevención y atención al delito tipo Barrio Adentro y Alto al Fuego. Son éxitos indiscutibles del gobierno de la Ciudad de México. Las alcaldías son el meme del niño jugando playstation con el control desconectado.

Estamos en periodo electoral y es normal que tiros y troyanos pretendan apropiarse lo de bueno y alejarse de lo malo. Lo que no es honesto es hacer caravana con sombrero ajeno.

 


[1] Sobre esto ya he escrito aquí: Carlos A. Pérez Ricart, El milagro de la seguridad en la CdMx, Sin Embargo, 3 de mayo de 2023. Disponible en: https://www.sinembargo.mx/03-05-2023/4356231

Carlos A. Pérez Ricart
Carlos A. Pérez Ricart es Profesor Investigador del CIDE. Es uno de los integrantes de la Comisión para el Acceso a la Verdad y el Esclarecimiento Histórico (COVeH), 1965-1990. Tiene un doctorado en Ciencias Políticas por la Universidad Libre de Berlín y una licenciatura en Relaciones Internacionales por El Colegio de México. Entre 2017 y 2020 fue docente e investigador posdoctoral en la Universidad de Oxford, Reino Unido.
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