La CNDH compartió su solidaridad y compromiso en el caso para el avance de las investigaciones hasta que se haga justicia.
Ciudad de México, 20 de agosto (SinEmbargo).- La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) expresó su solidaridad con los familiares de los 43 normalistas desaparecidos de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos”, víctimas de los hechos ocurridos entre el 26 y 27 de septiembre de 2014 en Iguala.
«Manifestamos nuestra solidaridad con las madres y padres de los 43 #Normalistas y nuestro compromiso para coadyuvar con el avance en las investigaciones del caso #Ayotzinapa hasta que haya justicia», compartieron en Twitter, junto a un comunicado.
La CNDH refrendó su compromiso de acompañar a los familiares «hasta asegurar el pleno acceso a la verdad y a la justicia que desde hace ocho años reclaman».
Manifestamos nuestra solidaridad con las madres y padres de los 43 #Normalistas y nuestro compromiso para coadyuvar con el avance en las investigaciones del caso #Ayotzinapa hasta que haya justicia.#DefendemosAlPueblo pic.twitter.com/PfBL7OqsHG
— CNDH en México (@CNDH) August 20, 2022
«La CNDH confía en que en esta ocasión el trabajo de las autoridades encargadas de la procuración e impartición de justicia sea el pertinente para esclarecer los hechos, de manera que todas las personas responsables de la desaparición forzada de los 43 normalistas, ya sea por acción u omisión de sus funciones, sean juzgados y sancionados conforme a derecho».
El organismo autónomo hizo un llamado a los jueces detrás del caso para no permitir la impunidad y resarcir el daño causado a las familias de las víctimas.
En comunicado indica que, de acuerdo con lo expuesto en su «Informe de la Recomendación 15VG/2018 sobre el Caso Ayotzinapa», y derivado de las acciones llevadas a cabo el día de ayer en torno a este caso, se ha demostrado «que la llamada verdad histórica fue sólo un argumento construido desde el Estado, en complicidad con la propia CNDH, para ocultar los hechos y a quienes estuvieron implicados en ellos».
Dicho informe acreditó, a su vez, que los dictámenes del personal de la CNDH en su momento se realizaron sin acudir al lugar de los hechos; que la aplicación de los protocolos de Estambul presentó deficiencias que impidieron la documentación de prácticas de tortura a los detenidos; que la extinta Oficina Especial para el Caso Iguala no actuó bajo una lógica de documentación de violaciones a derechos humanos y que el trabajo de dicha oficina se hizo bajo absoluta secrecía, «a tal grado que las personas que participaron en las diversas diligencias desconocían lo que el resto del personal realizaba en torno al caso».
«Es por todo lo anterior, que esta Comisión Nacional suspendió, en acuerdo con las madres y padres de los 43 normalistas, la Oficina Especial para el Caso Iguala, y sometió a revisión la Recomendación 15VG/2018; pero continúa trabajando ahora, bajo una nueva lógica y compromiso, para garantizarles el acceso a la verdad y a la justicia», reza el comunicado.
Entre las acciones pendientes para continuar la investigación, la CNDH señala investigar a personal de la Presidencia de la República y de la Secretaría de Gobernación que conoció los hechos justo después del primer ataque a los normalistas, así como ahondar sobre los nexos entre la delincuencia organizada y las fuerzas armadas, autoridades federales y autoridades estatales del estado de Guerrero.