La actriz Giovanna Zacarías ha encontrado un lugar en el cine en el que suma ya decenas de filmes y al que ahora se sumerge en una nueva aventura que le demandó adentrarse a una de las realidades más dolorosas de México, la que sufren madres de desaparecidos.
Ciudad de México, 19 de agosto (SinEmbargo).– ¿Qué sucede con las familias que sufren la desaparición de un ser querido?, ¿qué hay después de haber encontrado las respuestas que buscaban?, ¿hay vida después de ello? El filme El grosor del polvo, protagonizado por la actriz Giovanna Zacarías, indaga sobre esta dolorosa realidad de decenas de miles familias en México a través de la ficción.
La ópera prima de Jonathan Hernández narra la historia de una mujer, interpretada por Zacarías, que tras la desaparición de su hija obtiene el esclarecimiento del caso, pero ahora no sabe qué hacer con ello, y el conflicto del filme yace ahí.
«Soy la protagonista de la escena uno hasta la última. Fue con crew muy reducido. El filme habla sobre el hueco mental y el espacio en casa que deja la gente que desaparece en este país. No la búsqueda en el Ministerio Público, sino lo que le pasa a los padres cuando ya no encuentras a tu ser querido», comparte Giovanna Zacarías en entrevista exclusiva con SinEmbargo.
La actriz de filmes como Sonora, Los trapos sucios se lavan en casa o La leyenda del Zorro se metió en este papel para el que tuvo prepararse documentándose.
«En este proyecto el director me dio unos libros que estuve leyendo, La fosa de agua: Desapariciones y feminicidios en el río de los Remedios, por ejemplo, que es un libro que habla de las desapariciones y como el Río de los Remedios en el Estado de México se ha vuelto una fosa común y como avientan los cuerpos ahí».
Además de leer sobre casos de feminicidios, al actriz buscó también contacto con familias de desaparecidos, madres que han perdido a sus hijos que la hicieron reflexionar sobre el tema.
«Te das cuenta que hay cosas tremendas y que mi vida es bendecida. Mi familia esta bien, está junta, yo estoy viva. Entonces sí, me acerqué a las madres de los desaparecido. Se hace una investigación visual, de lecturas y en la medida de lo posible tratar de conocer a alguien que esté en ese lugar porque te enriquece, te da herramientas para poder desarrollar el personaje de otra forma, con más profundidad y veracidad».
Con un guión coescrito por el director y Gustavo Hernández de Anda, la cinta fue filmada a inicios de 2021, y aún no hay noticias sobe su estreno.
El grosor del polvo se une a una amplia lista de cintas mexicanas que en los últimos años se han encargado de mostrar el horror y dolor que viven las familias en México y la que podemos encontrar títulos como Sin señas particulares (2020) o La Civil (2021) en la ficción y documentales como Tempestad (2016), No sucumbió la eternidad (2017), La libertad del diablo (2017), Volverte a ver (2020) o Te nombré en silencio (2021), por mencionar algunas.
Frente a este auge del tema en la industria de México, la actriz opina:
«Yo sé que ha habido otras películas de madres de desparecidos porque parece que es un tema común, creo que el cine tiene la obligación y los cineastas y actores tenemos la obligación de hablar de estos temas. Sé que puede sonar muy ‘choteado’ y que en otras partes del mundo luego dicen que sólo hablamos de cosas terribles en Mexico, pero el cine es un acervo histórico que refleja lo que nos pasa en el país. Es un reflejo de lo que pasa pero desde otro lado, ahora por la parte interior de los padres», destaca.
«Siempre se habla de la odisea de qué qué pasó con el chico, aquí es sea odisea mental, emocional, interior de los padres, del hueco que dejan y cómo es tu vida a partir de ahí, es la otra cara».
Aunque esta es la primera ópera primera de Jonathan Hernández en su trayectoria ya corren trabajos como Las búsquedas (2013) y Yo soy la felicidad de este mundo en las que ha trabajado como asistente de dirección.
Mientras se dan más noticias sobre este filme, la actriz Giovanna Zacarías trae otros proyectos bajo la manga como una serie de Netflix que caba de terminar de filma y cintas como Tequila Re-Pasado de Gabriela Tagliavini y una bajo la dirección de Julián Hernández.
