Durante las últimas semanas, Rusia ha reducido el suministro de gas a través de su principal ruta de exportación a un 20 por ciento de su capacidad.
Berlín/Madrid, 14 de agosto (AP/EuropaPress).- Los negocios y las instituciones públicas en Alemania deberán calentar sus oficinas un máximo de 19 grados centígrados (66 Fahrenheit) en invierno para ayudar a reducir el consumo de gas natural en el país, informó el Ministro de Economía el sábado.
Alemania, la mayor economía de la Unión Europea, está tratando de reducir rápidamente su dependencia del gas natural importado de Rusia en respuesta a la invasión de Moscú a Ucrania. Pero Alemania utiliza más gas ruso que cualquier otro país del bloque. Rusia ya ha cortado sus exportaciones de gas a varios países de la UE y las autoridades temen que Moscú usará las exportaciones de gas como arma política para conseguir el levantamiento de sanciones —incluyendo suspender las exportaciones de gas a Europa en el invierno, cuando la demanda es mayor.
El Ministro de Economía Robert Habeck dijo que, aunque los 27 países del bloque europeo han prometido reducir su uso de gas por 15 por ciento desde agosto en comparación con el promedio de los cinco años previos, Alemania necesita reducir su consumo 20 por ciento.
Habeck propuso además prohibir la calefacción de piscinas privadas no comerciales, apagarla en áreas comunes de edificios públicos y apagar las luces en las vallas anunciadores entre las 10:00 de la noche y las 6:00 de la mañana.
EMBAJADORA DE ALEMANIA CONFÍA EN QUE SE SOBREVIVA SIN GAS RUSO
La Embajadora de Alemania en Ucrania, Anka Feldhusen, expresó el viernes pasado que el país confía en sobrevivir al invierno sin el gas ruso en caso de que el suministro se suspenda debido a las sanciones impuestas contra Moscú por la invasión de Ucrania.
«La gran mayoría de los alemanes están del lado ucraniano, por lo que es probable que no tengan problema en reducir la temperatura durante el invierno. Esto no quiere decir que nos vayamos a congelar, nuestras reservas de gas están al 75 por ciento y el clima ha cambiado, así que hace más calor», aseveró durante una entrevista con la agencia de noticias Ukrinform.
Así, ha señalado que «confía en que los alemanes sobrevivan al invierno sin problemas y sean capaces de trabajar para reducir la dependencia del gas ruso», al tiempo que ha incidido en que Alemania «se mantendrá en pie incluso si Rusia deja de suministrar gas a toda Europa a la vez».
En este sentido, ha recordado que Alemania está construyendo dos nuevas terminales de gas licuado, precisamente para paliar los efectos de la guerra en Ucrania sobre el sector energético.
Para ella, estas crisis son a veces necesarias para «sacar adelante cosas que estaba planeadas desde hacía años». «Alemania siempre ha sido la primera en términos de energía renovable, es solo que ahora nuestra industria requiere de mucha energía», ha sostenido.