«¡Alerta que camina, la Espada de Bolívar por América Latina!», gritó la multitud durante la investidura presidencial de Gustavo Petro cuando éste ordenó a la guardia que trajeran la espada del libertador americano; mientras que presidentes y políticos, incluyendo al Presidente chileno Gabriel Boric, se pusieron de pie, el rey Felipe VI de España permaneció sentado en su asiento.
Ciudad de México, 8 de agosto (SinEmbargo).– “Los generales valientes, aún cuando son derrotados, rinden homenaje a los que les han vencido en buena lid. Que el rey Felipe VI se quede sentado cuando todo el pueblo decente de Colombia vibra de pie cuando llega la Espada de Bolívar es triste. Respeto”.
Así dijo Juan Carlos Monedero en su cuenta de Twitter. Ya habían corrido muchas críticas antes de que el izquierdista profesor, exsecretario de Proceso Constituyente y Programa de Podemos, la refiriera. Felipe VI, a quien los españoles llaman “rey”, fue protagonista de la ceremonia de posesión de Gustavo Petro como nuevo Presidente de Colombia. Primero lo abuchearon. Luego no se puso de pie frente a la Espada de Bolívar, símbolo de la emancipación de los pueblos sudamericanos. Le cayeron toneladas de reclamos.
En redes sociales igualmente hubo fuertes críticas hacia el monarca español por lo ocurrido durante la investidura presidencial de Gustavo Petro.
Los generales valientes, aún cuando son derrotados, rinden homenaje a los que les han vencido en buena lid. Que el Rey Felipe VI se quede sentado cuando todo el pueblo decente de Colombia vibra de pie cuando llega la espada de Bolívar es triste. Respeto. pic.twitter.com/b6eYygGBuB
— Juan Carlos Monedero (@MonederoJC) August 8, 2022
This is GOLD! Listen to the way that King Felipe VI and the right-wing president of Ecuador, Guillermo Lasso, were booed by the Colombian public… while Gabriel Boric ??, Lucho Arce??, Alberto Fernández ?? and Xiomara Castro ??were cheered.
A new era for Colombia! pic.twitter.com/vWUb3gJjLv— Denis Rogatyuk (@DenisRogatyuk) August 8, 2022
«La falta de respeto de Felipe VI a un símbolo de la libertad de América Latina es un episodio más de una monarquía decrépita que representa únicamente a los sectores más reaccionarios y ultras de España», escribió Pablo Fernández, Procurador de las Cortes de Castilla y León; así como militante del partido español de izquierda Podemos.
Después de recibir la banda y juramentar como Presidente de Colombia, Gustavo Petro detuvo el acto protocolario y ordenó a la guardia presidencial llevar al escenario la mítica Espada de Simón Bolívar, que permaneció escondida al público durante décadas.
Las miles de personas que asistieron el domingo a la ceremonia en la Plaza de Bolívar, corazón político e histórico de Bogotá, aplaudieron y algunos gritaron: “¡Alerta que camina, la Espada de Bolívar por América Latina!”.
Felipe VI no representaba hoy a la a la Casa de Borbón; representaba a España. Eso hace aún más grave la falta de respeto a un símbolo de la libertad de América Latina. Ojalá pronto a España la represente una presidenta o un presidente de la República votado por los ciudadanos pic.twitter.com/pY6GxGa2Wv
— Pablo Iglesias ? (@PabloIglesias) August 8, 2022
“Llegar aquí junto a esta espada, para mí es toda una vida”, dijo Petro, el primer Presidente de izquierda en el país andino.
“Quiero que nunca más esté enterrada, retenida y que sólo se envaine —como dijo su dueño, el libertador— cuando haya justicia en este país. Que sea del pueblo, es la espada del pueblo”, agregó.
El simbolismo de la espada está ligado con el pasado de Petro, quien en su juventud militó en la extinta guerrilla M-19.
En enero de 1974, el M-19 robó la espada de la Quinta de Bolívar, una casa campestre convertida en museo ubicada en el centro de Bogotá donde vivió durante algunos periodos. El robo de la espada sacó al M-19 por primera vez a la luz, declarándose en rebeldía.
Según la historiadora Angélica Cruz Triana, investigadora del M-19, el grupo usó armas, rompió la urna y hurtó la espada del museo sin dejar víctimas.
“Esconder la espada fue lo más difícil, se dice que estuvo en barrios sórdidos de Bogotá, también que la guardaron poetas”, dijo Cruz a The Associated Press.
Juro a Dios y al pueblo de Colombia cumplir firmemente la Constitución y las leyes de Colombia. pic.twitter.com/SUCojmAqdH
— Gustavo Petro (@petrogustavo) August 7, 2022
Las fuerzas de seguridad estatales nunca lograron recuperarla y la espada permaneció en la clandestinidad durante 17 años. Los dirigentes del M-19 la devolvieron como un gesto de paz en 1991, año en que firmaron el acuerdo de paz y abandonaron las armas. Sin embargo, la espada no regresó al museo de la Quinta de Bolívar, sino que fue resguardada en una bóveda del Banco de la República.
“Fue limitar el acceso a este hito para que a nadie más se le ocurriera volverla a robar. Fue sacarla completamente de la sociedad, no se volvió a exhibir y se convirtió en un mito”, señaló Cruz.
En el 2020, la espada fue trasladada al palacio presidencial, sin acceso al público.
— Con información de AP