Al corte de este jueves, en México hay seis millones 821 mil 746 casos confirmados desde el comienzo de la pandemia; se añadieron 122 nuevos fallecimientos por la enfermedad dando así un total de 328 mil 128 defunciones.
Ciudad de México, 4 de agosto (SinEmbargo).- La Secretaría de Salud federal (SSa) informó que en las últimas 24 horas se registraron 18 mil 556 contagios confirmados de COVID-19, así como 122 fallecimientos a causa de dicha enfermedad.
De acuerdo con el Informe Técnico Diario de la COVID-19 en México, al día de hoy hay seis millones 821 mil 746 casos confirmados desde el inicio de la pandemia; así como 328 mil 128 defunciones totales.
Las 10 entidades federativas con más casos confirmados acumulados son la Ciudad de México, el Estado de México, Nuevo León, Guanajuato, Jalisco, San Luis Potosí, Veracruz, Tabasco, Puebla y Sonora. Dichos estados conforman el 64 por ciento de todos los casos acumulados registrados en el país.
Con 125 mil 884 casos activos (1.84 por ciento en relación al total de los casos registrados en el país), hay actualmente una tasa de incidencia de 96.7 por cada 100 mil habitantes (del 22 de julio al 4 de agosto del 2022).
Comunicado Técnico Diario #COVID19 | 4 de agosto del 2022
➡️ https://t.co/7G8roxIm7s pic.twitter.com/aVjCOFMhp1
— SALUD México (@SSalud_mx) August 4, 2022
La mayor parte de los casos registrados están en el grupo de edad de 18 a 29 años, seguido por el de 30 a 39 años y después los de 40 a 49 años.
Con respecto a las defunciones, la distribución por sexo muestra un predominio de los hombres con un 62 por ciento. La mediana de edad en los fallecimientos es de 64 años.
La disponibilidad de camas generales para la atención de COVID-19 se ubica en el 86 por ciento, un punto porcentual arriba en comparación con ayer; mientras que para el caso de camas disponibles para pacientes en situación crítica que requieren ventilador mecánico se mantiene en 95 por ciento.
La SSa recomendó que, en caso de síntomas de COVID-19, es necesario aislarse por al menos siete días y estar pendiente de la evolución de la enfermedad; en caso de complicaciones, acudir a la unidad médica más cercana.
