La pareja Joselin Paola Chacón y Nelson Estiven Villatorio Escobar, que trabajaban como payasos bajo los nombres de Chispita y Charquito, desaparecieron el 9 de mayo después de salir de una fiesta donde fueron a trabajar; a inicios de julio fueron encontrados en un asentamiento a seis metros de profundidad.
Los Ángeles, 29 de julio (La Opinión).- Los payasos son personajes que tienen como objetivo alegrar las fiestas infantiles, tal como lo hacían Chispita y Charquito en las celebraciones en las que eran contratados en Guatemala.
Sin embargo, una día salieron a trabajar y no volvieron, dejando a sus tres hijos en casa. Las autoridades del país centroamericano comenzaron con la búsqueda para dar con el paradero de Joselin Paola Chacón y Nelson Estiven Villatorio Escobar.
Tras 52 largos días, fueron hallados los cuerpos de los payasos envueltos en nailon a unos seis metros bajo tierra en el llamado Cementerio del Terror, en el asentamiento Luz de Cristo Bolla Lobos, según confirmó el Instituto Nacional de Ciencias Forenses.
“Elementos de la brigada de rescate de @BVoluntariosGT realizan varias excavaciones en el asentamiento Luz de Cristo Villa Lobos II zona 12 de Villa Nueva, localizando dos cuerpos en estado de descomposición enterrados a unos seis metros de profundidad”, señaló en su cuenta de Twitter.
La Asociación de Payasos y Cómicos de Guatemala lamenta la pérdida de Joselin Chacón (Chispita) y Nelson Villatoro (Charquito).
El Gremio de la nariz roja está de luto. @EmisorasUnidas @PublinewsGT @ElPopularGT pic.twitter.com/pv0LEBVEOn
— Jimmy Chaclán (@JimmyChaclan_EU) July 2, 2022
Se determinó que la causa de muerte de los payasos fue asfixia por estrangulamiento; no obstante, no se comprobó que fueran víctimas de tratos crueles, inhumanos o degradantes.
En la excavación junto con los cadáveres, también fueron localizados zapatos de payaso, ropa de varios colores, pintura para realizar pintacaritas, además de las pertenencias de la pareja.
“Nos unimos al dolor de sus familiares, Dios les de fortaleza, unión y resignación en estos momentos de duelo”, comunicó la Asociación de Payasos y Cómicos de Guatemala (APCG).
Las víctimas dejan tres hijos, que han estado al cuidado de Victoria de los Ángeles Lobo, abuela materna de los menores.