Cada vez hay más evidencia que confirma la presencia de microplásticos en nuestros alimentos y por primera vez en el mes de marzo, se analizó a un grupo de personas y el 80 por ciento de quienes participaron en el estudio presentaron pequeñas partículas de plástico en su sangre, lo que significa que estas partículas pueden transportarse a través del torrente sanguíneo y almacenarse en los órganos.
Según datos de la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA), el consumo de plásticos puede ocasionar disrupciones a nivel hormonal, problemas en el desarrollo en infantes, complicaciones en la tiroides y cáncer. Teniendo en cuenta lo anterior, es alarmante saber que se han encontrado microplásticos en todos los rincones del mundo, incluso hace poco se encontraron muestras en el Ártico. Especialistas creen que se está comenzando a formar otro parche de basura similar al Gran Parche de Basura del Pacífico cuya superficie es tres veces el tamaño de Francia.
Un nuevo estudio piloto realizado por el equipo de ciencias de la Vrije Universiteit Amsterdam (VUA) en los Países Bajos informó que se encontraron partículas de plástico en carne de vacas, carne de cerdos y en la sangre de los animales. También, se analizaron muestras de pellets que se les da a estos animales y todas las muestras contenían plástico.
Lo que realizaron fue lo siguiente: analizaron 12 muestras de sangre de vacas, 12 muestras de sangre de cerdos, 8 muestras de carne de vacas, 8 muestras de carne de cerdos y 25 muestras de leche provenientes de cartones del supermercado, tanques de leche que se encuentran en las granjas y de leche extraída manualmente. Se encontraron rastros de microplásticos como polietileno y poliestireno en todas las muestras de sangre mientras que en 7 de las 8 muestras de carne de vacas y en 5 de las 8 muestras de carne de cerdos también se encontraron microplásticos. En el caso de la leche, 18 de las 25 muestras provenientes de distintas fuentes contenían microplásticos.
«Con los microplásticos presentes en la alimentación del ganado, no sorprende que la mayoría de la carne y los productos lácteos analizados contuvieran microplásticos», Maria Westerbos de Plastic Soup Foundation.
La cantidad de plástico que estamos ingiriendo y respirando es muy grande. Ahora, sabiendo que también animales terrestres como los cerdos y las vacas presentan plástico en su organismo, la situación empeora para quienes siguen alimentándose de sus cuerpos debido a la bioacumulación. ¿Qué tanto plástico estarías dispuesta o dispuesto a comer solo para obtener un pedazo de carne o un vaso de leche?