José Francisco Robles Ortega detalló que durante la semana pasada fue retenido e interrogado por un grupo del crimen organizado que mantiene un retén en la zona.
Ciudad de México, 26 de junio (SinEmbargo).- El Cardenal de Guadalajara, José Francisco Robles Ortega, denunció este domingo que en las parroquias del norte de Jalisco los párrocos deben pedir autorización al jefe de plaza para realizar las fiestas patronales y es común ver retenes en la zona norte de la entidad, colindante con Zacatecas.
José Francisco Robles Ortega agregó que la semana pasada fue retenido e interrogado por un grupo del crimen organizado que mantiene un retén en la zona.
«Todas esas parroquias que están en esa zona para poder celebrar la fiesta patronal, es decir la feria del pueblo, tienen que obtener el permiso del encargado de la plaza. El encargado de la plaza le autoriza al sacerdote celebrar la fiesta patronal pero tiene que reportarse con el 50 por ciento del resultado de la fiesta», dijo.
Respecto a su detención comentó que fue cuestionado sobre su lugar de destino y procedencia así cómo a qué se dedicaba.
«Fui detenido por retenes, y obvio que son retenes del crimen organizado y le exigen a uno decir de dónde viene, a dónde va, a qué se dedica y qué hace (…) lo que yo digo es por qué, con qué autoridad un grupo del crimen organizado te obstruye, te detiene y te investiga», lamentó el Cardenal.
«Eso es lo ordinario, no es la primera vez que pasa y están establecidos esos retenes ahí, con armas gruesas, con armas largas», agregó.
Durante esta misma semana el obispo de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, también fue detenido en un retén en su paso por Jalisco y se dirigía a visitar comunidades pertenecientes a la Diócesis ubicadas en Huejuquilla, también en el norte de la entidad.
«Es lamentable el clima de violencia que se percibe como en crecida, como en aumento. El percance que le sucedió al señor obispo, no debemos acostumbrarnos, pero es el pan de cada día», dijo Robles Ortega.
La semana pasada la Comisión Estatal De Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ) solicitó a los tres niveles de Gobierno a reforzar la vigilancia en la zona ante la presencia de grupos antagónicos de la delincuencia organizada que mantienen retenes y campamentos.
La comunidad eclesiástica se vio fuertemente afectada la semana pasada, luego de que dos sacerdotes jesuitas fueran asesinados junto a un guía de turistas al interior de la iglesia del pueblo de Cerocahui, en el municipio de Urique, en Chihuahua.