La proyección central del instituto emisor apunta a que los tipos de interés se situarán en 2022 entre el 3.1 por ciento y el 3.6 por ciento; mientras que la tasa de desempleo cerrará en 3.7 por ciento, dos décimas más que la estimada hace tres meses.
MADRID, 15 Jun. (EUROPA PRESS) – El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ha decidido elevar los tipos de interés del país en 75 puntos básicos, hasta un rango objetivo de entre el 1.5 por ciento y el 1.75 por ciento, según ha informado este miércoles.
Esto supone un incremento 25 puntos superior a las alzas de 50 puntos básicos que había barajado el banco central estadounidense en las últimas semanas para sus próximas reuniones. Además, la Fed no acometía una subida de tipos de 75 puntos básicos desde noviembre de 1994, bajo la presidencia de Alan Greenspan.
La decisión no se ha tomado por unanimidad esta vez. La presidenta del Banco de la Reserva Federal de Kansas City, Esther George, ha votado por un alza de 50 puntos básicos, mientras que el resto de miembros del FOMC se ha alineado con el aumento de 75 puntos.
El Comité ha asegurado que está «elevadamente atento» a los riesgos que entrañan la inflación. Además, ha alertado de que las restricciones para hacer frente a la COVID-19 que están teniendo lugar en China probablemente afecten de nuevo a las cadenas globales de suministro.
Asimismo, los banqueros centrales siguen anticipando nuevas subidas en el precio del dinero en sus futuras reuniones. Por otro lado, se ha mantenido sin cambios los planes de reducción del balance. Entre junio y agosto, la reducción será a razón de 47 mil 500 millones de dólares mensuales, mientras que pasada esa fecha se elevará a 60 mil millones.
PREVISIONES ECONÓMICAS
Por otro lado, la Fed también ha publicado la actualización de sus previsiones macroeconómicas, así como las estimaciones de sus miembros sobre la evolución de los tipos de interés.
El dot-plot, o diagrama de puntos, se ha modificado de forma abultada con respecto a marzo. En el tercer mes de 2022, la mayoría de miembros del FOMC esperaba que los tipos se situaran al cierre de 2022 entre el 1.25 por ciento y el dos por ciento. Ahora, sin embargo, todos esperan que al menos cierren el año por encima del tres por ciento. De cara a 2023, el consenso de banqueros centrales sitúa el precio del dinero por encima del 3.5 por ciento.
La proyección central del instituto emisor apunta a que los tipos de interés se situarán en 2022 entre el 3.1 por ciento y el 3.6 por ciento, frente al rango de entre el 1.6 por ciento y el 2.4 por ciento estimado en marzo. Para 2023, los banqueros anticipan una horquilla de entre el 3.6 por ciento y el 4.1 por ciento, frente al rango de entre el 2.4 por ciento y el 3.1 por ciento de hace tres meses.
En cuanto a la evolución macroeconómica, la Fed ha empeorado sus perspectivas. Así, ha reducido hasta el 1.7 por ciento el crecimiento del PIB del país en 2022, frente al 2.8 por ciento estimado en marzo. De su lado, el crecimiento previsto para 2023 se ha reducido en cinco décimas, hasta el 1.7 por ciento, al tiempo que el de 2024 se ha reducido en una décima, hasta el 1,9 por ciento.
Con respecto al desempleo, la Fed estima que el país cerrará el año con una tasa de paro del 3.7 por ciento, dos décimas más que la estimada hace tres meses. En 2023, el desempleo se situará en el 3.9 por ciento, cuatro décimas más.
PARO E INFLACIÓN
El mercado de trabajo estadounidense creó 390 mil empleos no agrícolas durante el pasado mes de mayo. De su lado, el paro se mantuvo en el 3.6 por ciento, manteniendo así la recuperación laboral de forma sostenida.
La economía del país experimentó una contracción del 0.4 por ciento de su PIB en el primer trimestre, según la segunda estimación del dato publicada por la Oficina de Análisis Económico del Gobierno.
Asimismo, el índice de precios de gasto de consumo personal, la variable preferida por la Fed para monitorizar la inflación, se situó el pasado mes de abril en el 6,3 por ciento con respecto al mismo mes del año pasado. La tasa mensual en el primer mes del año fue del 0.2 por ciento, siete décimas menos que el mes precedente.
La variable subyacente, que excluye de su cálculo los precios de la energía y de los alimentos por su mayor volatilidad, se situó en el 0.3 por ciento, la misma cifra que en marzo, mientras que en tasa anual se incrementó un 4.9 por ciento, tres décimas menos.
