La misiva dirigida al presidente del partido tricolor es firmada por los exdirigentes priistas Claudia Ruiz Massieu Salinas, Carolina Monroy del Mazo, Manlio Fabio Beltrones Rivera, César Camacho Quiroz, Pedro Joaquín Coldwell, Beatriz Paredes, Humberto Roque Villanueva, Dulce María Sauri y Roberto Madrazo; además de Miguel Ángel Osorio Chong, actual Senador.
Ciudad de México, 11 de junio (SinEmbargo).– Luego de la derrota electoral que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) sufrió el domingo pasado, y tras la llamada al diálogo de exdirigentes nacionales del partido tricolor, el actual presidente nacional, Alejandro Moreno Cárdenas aceptó la propuesta y le puso fecha y hora a la reunión con sus antecesores.
“Con mucho gusto recibo a las y los expresidentes del PRI. Será grato reunirnos, como en otras ocasiones. Nada es más importante que escuchar todas las voces y opiniones”, escribió este sábado «Alito» en sus redes sociales.
Con mucho gusto recibo a las y los expresidentes del @PRI_Nacional. Será grato reunirnos, como en otras ocasiones. Nada es más importante que escuchar todas las voces y opiniones.
Nos vemos este martes 14 de junio, a las 10:00 horas en el CEN del PRI. Un abrazo a todas y todos.
— Alejandro Moreno (@alitomorenoc) June 11, 2022
Además, Alito dio fecha y hora: “Nos vemos este martes 14 de junio, a las 10:00 horas en el CEN del PRI. Un abrazo a todas y todos”.
Más temprano este sábado, nueve expresidentes del PRI reconocieron que atraviesan una crisis interna y solicitaron a Moreno Cárdenas un diálogo sobre el futuro del partido.
“No es la primera vez que atravesamos situaciones complejas. Hoy nuestro partido transita por un momento especialmente delicado, de cuya atención, evolución y solución dependerá su futuro”, explicaron en una carta este sábado.
La misiva es firmada por los expresidentes priistas Claudia Ruiz Massieu Salinas, Carolina Monroy del Mazo, Manlio Fabio Beltrones Rivera, César Camacho Quiroz, Pedro Joaquín Coldwell, Beatriz Paredes, Humberto Roque Villanueva, Dulce María Sauri y Roberto Madrazo; además de Miguel Ángel Osorio Chong, actual Senador.
Los priistas piden a Alejandro Moreno debatir y reflexionar los acontecimientos que han ocurrido en las últimas dos eleciones, donde el PRI perdió 10 estados que gobernaba.
“Como militantes comprometidos y preocupados por la fortaleza y vigencia de nuestro partido, le solicitamos a la brevedad podamos tener una reunión apara abordar estos temas”, pidieron.
Este llamado al que hoy convocan los expedientes del PRI se suma al que varias corrientes del partido han realizado esta semana, como el que hizo el Frente Nacional “Democracia y Justicia Social”, el cual exigió la “renovación inmediata” del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), que encabezan Alejandro Moreno Cárdenas y Carolina Viggiano Austria por haber sumido al partido en una “profunda crisis”.
El jueves pasado, las agrupaciones Movimiento Líder, de José Encarnación Alfaro; la Plataforma PRI de Fernando Lerdo de Tejada y la Alianza Generacional de José Ramón Martell, agrupadas en el Frente Nacional, convocaron a los dirigentes históricos, líderes actuales y excandidatos a que se sumen para definir el nuevo rumbo del partido y evitar que siga dominado por interés particulares.
Y es que Morena logró consolidarse como la principal fuerza política de México y luego de la jornada electoral del pasado domingo queda con el poder de 20 entidades, seguido del Partido Acción Nacional (PAN) que tiene bajo su control cinco estados.
Del otro lado están los números históricos del PRI: perdió Hidalgo, uno de sus principales bastiones, con una de sus principales militantes, Carolina Viggiano. También se despide de Oaxaca, estado que había recuperado hace poco con Alejandro Murat Hinojosa. Sin embargo, en alianza logró colocar a Alejandro Villegas Villarreal como el virtual Gobernador de Durango.
Junto con el triunfo en Durango, el PRI mantiene sus gobernaturas en el Estado de México y Coahuila, las cuales se disputarán el próximo año con un escenario sombrío, porque en uno de los dos deberá ceder la candidatura al PAN, con lo que, de ganar en el otro, sólo tendría una Gubernatura de sello netamente priista y, de perder, se quedaría sin ninguna.
Es decir, ante la elección federal de 2024, el PRI llegaría exactamente como el Partido Revolucionario Demócrata (PRD), sin ningún Gobierno estatal y dependiendo sólo del PAN.