La joven relató que sintió contracciones y tuvo a la bebé en su casa, quien al nacer cayó de cabeza y luego la apuñaló con unas tijeras, informó la policía.
Los Ángeles, 11 de junio (LaOpinión).- Una madre adolescente de origen hispano fue detenida por la policía del condado de Weld, acusada de matar a puñaladas a su hija recién nacida.
Leiyla Cepeda de Texas, fue arrestada y acusada por el cargo de asesinato en primer grado. El delito lo cometió a los 17 años, pero decidieron que será acusada y juzgada como adulto, según la oficina del Fiscal de Distrito.
La declaración jurada de arresto de Cepeda con la que informó el noticiero Denver ABC7, muestra que los oficiales de los departamentos de policía de Nunn y Ault en Colorado, fueron enviados a una casa en la cuadra 600 de Lincoln Avenue en Nunn para una investigación relacionada con una muerte.
Los oficiales que respondieron al llamado de auxilio se enteraron de que una joven había tenido un bebé y que la recién nacida tenía posibles heridas de arma blanca, según la declaración jurada.
Los oficiales encontraron muerta a la bebé y notaron que parecía tener heridas de arma blanca en el torso y el pecho. También encontraron un pequeño par de tijeras con sangre seca.
Leiyla Cepeda le dijo al personal médico que no se sentía bien y su familia no sabía de su embarazo. Ella dijo que dio a luz a la bebé y supuestamente no respiraba, así que usó unas tijeras pequeñas para cortar el cordón umbilical antes de ducharse.
La policía llamó a la Oficina de Investigaciones de Colorado para ayudar en la investigación, mientras Leiyla Cepeda fue trasladado a un hospital para recibir tratamiento.
Durante el interrogatorio Cepeda dijo que creía estar embarazada pero que no estaba segura, porque tuvo varios períodos y se hizo una prueba de embarazo que resultó negativa, informó el mismo noticiero.
Comenzó a sentir calambres y contracciones muy fuertes y explicó que la bebé estaba lista para salir. Comentó que se puso de pie y “[el bebé] se me cayó”. La niña estaba tranquila y sin moverse, que el cordón umbilical se había roto y la bebé cayó de cabeza.
Según el informe de la policía, la madre adolescente dijo que la bebé no lloraba ni se movía y los agentes se percataron que tenia la cara de la bebé morada.
En sus declaraciones relató que la envolvió en una toalla y la dejó cubierta con un suéter, fue a su armario a buscar unas tijeras para cortar parte del cordón umbilical y luego se duchó, según la declaración jurada. La mujer negó haber dañado a la recién nacida.
El cuerpo sin vida de la pequeña fue trasladado a la oficina del forense donde se realizó una autopsia y se determinó que nació viva. El médico forense notó “un número significativo de heridas punzantes” en el pecho, la caja torácica y el abdomen del bebé.
El médico forense determinó que la pequeña murió de múltiples heridas de fuerza aguda y que la forma de muerte fue un homicidio, por lo que la madre fue acusada de homicidio en primer grado.
Leiyla Cepeda se encuentra actualmente bajo custodia en un hospital local, mientras es medicada por sus heridas. Las autoridades aún no han fijado una fecha para la corte para ser juzgada en donde los fiscales buscan que lo hagan como adulto por la magnitud del delito.