En su intervención desde Palacio Nacional, el mandatario sostuvo que corresponde a las autoridades juzgar al exfuncionario, sin embargo, hizo un llamado a estar pendientes del desarrollo del caso y confiar en las autoridades de Chihuahua.
Ciudad de México, 8 de junio (SinEmbargo).- El Presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró la mañana de este miércoles que revisará el caso de César Duarte Jáquez, exgobernador de Chihuahua que recientemente fue extraditado a México, a fin de que rinda cuentas ante la justicia por los presuntos delitos peculado y asociación delictuosa.
«Yo tengo información de que se le puede juzgar por todos los presuntos delitos que cometió. Esa es la información que tengo. De todas maneras voy a hacer una revisión para que no vaya a omitirse el que existen posibles delitos y que la extradición sólo conduzca a uno o a dos, y que estando aquí ya pueda obtener su libertad», dijo.
El mandatario mexicano destacó que su Gobierno no actuará como alcahuete. “Eso no. Voy a pedir esa información. Me dijeron que no había ningún problema, que tienen que desahogar todas las acusaciones, pero si fuese ese el caso, se procedería a pedir ante la instancia correspondiente que se actuara”, señaló.
Durante su habitual conferencia de prensa matutina, pidió confiar «en que van a hacer bien las cosas las autoridades locales porque ya no es el tiempo de antes». De acuerdo con López Obrador, ya no es posible hacer «una maniobra para favorecer a alguien porque hay línea política» y «resolver cualquier cosa».
“No. Si no actúan con rectitud, hay denuncia pública. No hay impunidad para nadie, trátese de quién se trate. Ahora sí que quién va en estos tiempos a tomar una decisión como las que se tomaban antes. Aquí no nos quedamos callados, sea quien sea”, insistió.
Luego un reportero le preguntó por qué anteriormente había señalado que estaba mal integrada la solicitud de extradición de Duarte Jáquez, a lo que el Jefe del Ejecutivo federal respondió: «Sí, porque al principio se elaboró mal. Ya no recuerdo bien, pero no se había fundado adecuadamente. Se tuvo que rehacer, intervino la Secretaría de Relaciones Exteriores».
“O sea, se demostró que había interés en que se hicieran mal las cosas para beneficiar al señor Duarte. Entonces voy de nuevo a pedir una revisión y si hay este propósito de favorecerlo y es ilegal, pues aquí mismo lo vamos a dar a conocer”, agregó.
Finalmente, el mandatario recordó que “es un proceso de extradición y corresponde a las autoridades juzgarlo”, motivo por el que hizo un llamado a estar pendientes del desarrollo del caso y confiar en las autoridades. «Eso es lo que puedo decir», concluyó.
Apenas el 6 de junio, un Juez de control dictó prisión preventiva por un año en contra del exgobernador de Chihuahua, César Horacio Duarte Jáquez, quien es señalado de peculado y asociación delictuosa en México, ambos delitos con penalidad agravada.
Asimismo, el Juez fijó la próxima audiencia para este miércoles 8 de junio a las 08:00 horas, en donde se decidirá la situación jurídica del exmandatario, en tanto que Duarte permanecerá internado en el Centro de Readaptación Social (Cereso) número 1 de Aquiles Serdán, un municipio aledaño a la capital.
En la audiencia, los ministerios públicos solicitaron como medida cautelar la prisión preventiva, derivado de que existe riesgo de fuga bajo el argumento que el exmandatario estatal puede salir nuevamente de México y así evitar la justicia. Además, se recordó que César Duarte fue detenido en el extranjero, por lo que tuvo que necesitarse una orden de aprehensión y extradición para que regresara al país.
La audiencia de formulación de imputación de cargos contra César Duarte Jáquez había sido suspendida en varias ocasiones debido a problemas de salud que presentó el imputado y exgobernador de Chihuahua.
A través de un examen médico se confirmó que el exmandatario tiene una hernia en la columna para lo cual trae una fama soporte, es hipertenso, bajo tratamiento, y tiene múltiples procedimientos quirúrgicos, siendo el más significativo en el área lumbar.
EXTRADICIÓN DE DUARTE
Estados Unidos extraditó el pasado 2 de junio a México a César Duarte, acusado de diversos cargos de corrupción y de haber malversado millones de dólares de fondos público.
Duarte gobernó Chihuahua, estado vecino de Texas, de 2010 a 2016 por el Partido Revolucionario Institucional (PRI). Al acabar su mandato, se trasladó a vivir a Estados Unidos y fue detenido en Miami en 2020 gracias a una orden de captura con fines de extradición emitida un año antes. Se le acusa de los delitos de peculado y asociación delictuosa, ambos con penalidad agravada.
Tal como he dicho en distintas ocasiones, les reitero que en mi gobierno no habrá ni perdón ni olvido para los exgobernadores.
Les comparto información muy importante sobre la extradición del exgobernador César D.J. pic.twitter.com/2ewuEIOzXt
— Maru Campos (@MaruCampos_G) June 2, 2022
Según la acusación, Duarte, en colaboración con otros funcionarios y con personas ajenas a la función pública, “logró efectuar acciones que resultaron en el desvió de recursos públicos por la cantidad de más de 96 millones de pesos mexicanos extraídos entre los años 2011 y 2014″, indicó el Gobierno mexicano el jueves. Se estima que hay más de 40 exfuncionarios involucrados.
La Fiscalía estadounidense que estudió el caso en Miami, donde Duarte permaneció detenido casi dos años, focalizó su atención en una serie de testigos reservados que trabajaban en el gobierno de Chihuahua y han asegurado que Duarte les ordenaba desviar fondos públicos para fines personales, como pagar impuestos y tarjetas de crédito.
Su sucesor al frente del Gobierno estatal, Javier Corral, del Partido de Acción Nacional (PAN), aseguró que Duarte dejó tras de sí una “amplia red de corrupción” y una deuda estatal de más de dos mil millones de dólares.
En paralelo a esos delitos, que son del ámbito estatal, existen investigaciones que apuntan a que desvió dinero público para la campaña electoral de 2016 del PRI, el partido del expresidente Enrique Peña Nieto, un delito que debe perseguirse en el fuero federal.