«La Fiesta» es una canción que reflexiona sobre eminente muerte, pero desde la alegría de aceptarla y poder disfrutar de la vida. Celebrar la partida de quiénes se han ido, pero desde las cosas buena que dejaron en este mundo.
Ciudad de México, 5 de junio (SinEmbargo).- Si alguien le canta con optimismo a las situaciones más complicadas a través de ritmos latinos, ese es el galardonado cantautor de Puerto Rico, Pedro Capó, que ahora disfruta el estreno de su nuevo sencillo «La Fiesta» en el que hace frente a uno de los temores más grandes del ser humano.
El ganador del Latin Grammy en 2019 a Mejor Canción por “Calma”, se puso a reflexionar sobre lo único que tenemos seguro todos los seres que habitan este planeta: la muerte. Algo inevitable, pero que con su música desea calmar la ansiedad del que le teme.
«La muerte es algo que todos nos causa mucha ansiedad, incertidumbre, a pesar de que nuestra fe nos deja saber que hay lugares a donde vamos, a realidades donde nos vamos a encontrar, sin embargo, siempre queda ese espacio de incertidumbre y eso al final nos genera ansiedad, y es una invitación a celebrar la muerte porque es una invitación a celebrar la vida, es una invitación a aprovechar cada segundo que tenemos en este viaje efímero. Está garantizado y es inevitable ese proceso que nos toca a todos y tan natural como nacer o vivir», cuenta entrevista con SinEmbargo.
Capó toma esa misma incertidumbre ante la muerte y le dedica unas letras, pero lejos de hacerlo a la tragedia que la rodea, lo hace más de cerca a ser una razón para celebrar la vida y disfrutarla.
«La gente buena no se entierra, se siembra», como el mismo canta:
«Era importante para mí tener la conversación, celebrarlo, hablar de lo inevitable, y proponer puntos de vista que tal vez nos ayuden a calmar la ansiedad poquito. Sufrimos por la incertidumbre y sufrimos por el dolor que podamos dejar por nuestros seres queridos».
«La Fiesta» surgió como un proceso de introspección durante el confinamiento por la pandemia y una reflexión impulsada por su hijo adolescente que fungió como una especie de director creativo en la creación de todo el disco, y que lo alentó a ver documentales sobre los temas que rodean a la muerte.
Y entonces, Pedro Capó se sentó en el patio de su casa con su guitarra y se puso a imaginar cómo sería su propio funeral:
«Bebí, fumé, me enamoré, metí la pata, metí el pie
Me di dos palos, medité, me di el abrazo y el café
Me dio un dolor de no sé qué, busqué la causa en Internet
Dice que voy a morirme de algo, y que no es de la risa…»
«Me aventuré a idealizar mi funeral ideal, en donde en vez de lagrimas y flores, hay música, celebración y vino. Me pareció bonito presentarlos desde mi realidad, desde mis ansiedades y con humor también, hablo de que me dio un dolor y me metí a buscar a Internet y pues ya sabemos todo lo que pasa cuando nos metemos a Internet, donde seguramente el diagnóstico no es favorable. Vuelo desde este paso y esa realidad, y jugué con eso un poco, porque la realidad es que nos vamos a morir y contar la cosas bonitas es un gran ancla de mantenernos en el presente».
El video de la canción fue inspirado en la cultura de su país y específicamente en la obra “El Velorio” del pintor puertorriqueño Francisco Oller, un óleo en el que es plasmada entre música y baile la muerte de un niño, que según las creencias, su alma pasará directo al paraíso para disfrutar de una vida eterna al no tener maldad en él.
«Es una fiesta donde se celebra la partida del alma de un bebé, que es un alma completamente limpia, no hay pecado, no hay juicio, llega directamente al paraíso. Me llamó el jugar a plasmar visualmente la canción desde ese espacio y con la oportunidad de mostrar el folklore puertorriqueño y también como en homenaje a pintor».
«La Fiesta» es el segundo sencillo del disco aun sin nombre del compositor después del lanzamiento de “Gracias”, que es también un reflejo de este proceso de introspección y reflexión por el que pasó Capó y que ahora se libera en estas canciones, pues en la primera canción agradecía a las personas que os han acompañado a lo largo de su vida.
«Siento que todos hemos atravesado por eso en estos últimos dos años, de alguna manera u otra, todos hemos sido empujados a la introspección, hemos conectado con la fragilidad de la vida, de lo efímero de todo esto porque hemos perdido gente, de cerca, de lejos».
«En mi caso yo no simplemente lo pienso o lo atravieso, sino que los plasmo en la música, aprovecho esos sentimientos y trabajo con eso desde mi honestidad creativa. Esa es mi contribución en los tiempos. Siento que los tiempos nos piden ya el material del qué hablar en un sentir colectivo», agrega.
Pedro Capó acaba de terminar una gira por ciudades como Boston, Nueva York, y Washington DC, y por supuesto, su natal Puerto Rico, lo que significó su regreso a los escenarios después del paro de dos años por la pandemia.
Ahora, entre «ilusión, mariposas y nervios, y recolectar amor» por su regreso, el cantante se dice agradecido con la vida y nada más.
«Recibiendo la realidad del mundo y nuestras circunstancias, aprendiendo este trío de cosas tan humildades: gratitud, resilencia y fortaleza, así me siento. Me siento con una oportunidad vida nueva, pronunciada, donde tengo la oportunidad de seguir creando y lo aprovechó para hacerlo desde el lugar más honesto posible, porque creo que ahí está conexión».