En la Iglesia del Sagrado Corazón, dos vehículos fúnebres negros llegaron este miércoles transportando los ataúdes de Irma y su marido Joe luego de darse por concluida una procesión que fue acompañada por policías y civiles en motocicletas.
Por Gustavo Rangel
TEXAS, 1 de junio (La Opinión).– Decenas de personas se reunieron este miércoles en una iglesia católica de Uvalde para darle el último adiós a la maestra Irma García, quien murió en la balacera que ocurrió la semana pasada en la escuela Robb Elementary, y a su esposo Joe, que murió dos días después de la tragedia a consecuencia de un infarto.
Diecinueve estudiantes y dos maestras -García y su colega Eva Mireles– fueron asesinados por Salvador Ramos, de 18 años, que ingresó a la escuela armado y comenzó a disparar dentro de uno de los salones.
Los funerales para las víctimas comenzaron este lunes y continuarán hasta mediados del mes.
En la Iglesia del Sagrado Corazón, dos vehículos fúnebres negros llegaron este miércoles transportando los ataúdes de Irma y su marido Joe luego de darse por concluida una procesión que fue acompañada por policías y civiles en motocicletas.
Mourners say goodbye to a Uvalde teacher and her husband: Mourners gathered Wednesday at a funeral for teacher Irma Garcia — who died in the shooting at Robb Elementary School — and her husband, Joe — who died two days later from a heart attack. https://t.co/rVstJNJ9Ah
— Card Seers (@cardseers) June 1, 2022
Los ataúdes cerrados estaban cubiertos de flores.
Durante el servicio del arzobispo Gustavo García-Siller se podían escuchar a personas llorar. El arzobispo agradeció a la maestra por su dedicación y servicio y durante la homilía pronunció los nombres de los niños que fueron asesinados.
“Estuviste con ellos [los estudiantes asesinados] y los cuidaste hasta tu último suspiro, hiciste lo que hubieras hecho con tus propios hijos”, dijo el arzobispo.
Irma, de 48 años, estaba por terminar otro año más de su carrera como maestra en la escuela Robb donde había estado por 23 años.
La maestra era madre de cuatro. Uno de sus hijos es un Marine, otro estudia a nivel universitario, uno se encuentra en preparatoria y otro en secundaria.
Joe, de 50 años, colapsó y murió después de haber ido a dejar flores en el memorial que se comenzó a formar alrededor de la escuela dos días después de la balacera. La pareja estaba por cumplir 25 años de matrimonio este próximo 28 de junio. En el obituario de Joe se mencionó que él y su esposa comenzaron su relación en la preparatoria y que su “amor floreció en algo hermoso”.