El fabricante austriaco Glock fue demandado por Ilene Steur, una de las víctimas que resultó herida en un tiroteo registrado dentro de una estación del metro de Nueva York, quien alegó que la empresa ha «puesto en peligro la salud y la seguridad públicas» a través de la distribución, promoción y venta de sus armas.
NUEVA YORK, 1 de junio (AP).— Una mujer herida en el tiroteo registrado en abril en el metro de Nueva York presentó el martes una demanda contra el fabricante del arma que supuestamente se empleó en el ataque y su empresa matriz, y acusó a la compañía de “indiferencia imprudente por la vida humana”.
Según las autoridades, en la balacera se empleó una pistola semiautomática Glock de calibre nueve milímetros.
En la demanda, presentada en una corte federal en Brooklyn, Ilene Steur alegó que Glock ha “puesto en peligro la salud y la seguridad públicas» con la promoción, distribución y venta de sus armas.
La firma no respondió de inmediato a un correo electrónico pidiendo comentarios.
Steur fue una de las 10 personas que sufrieron heridas de bala en el tiroteo del 12 de abril, cuando un pistolero realizó docenas de disparos en un vagón lleno de pasajeros en la hora punta de la mañana. El acusado, Frank James, se ha declarado no culpable de terrorismo y otros cargos.
Varias personas baleadas en la estación de la calle 36 en Brooklyn, Nueva York. También se encontraron múltiples dispositivos sin detonar. Ten cuidado ahí fuera. Definitivamente evita el metro hoy. Este fue un ataque terrorista. pic.twitter.com/Z1DpvrtTf2
— astianmi (@astianmi) April 12, 2022
En la demanda se acusa a Glock de “hacer una publicidad que enfatiza características de las armas de fuego como su alta capacidad y la facilidad para ocultarlas, que atraen a posibles compradores con intenciones criminales».
La demanda se presentó apenas una semana después de la masacre de 19 niños y dos maestras en una escuela primaria de Uvalde, Texas.
En febrero, las familias de nueve de las víctimas de la balacera de 2012 en la Escuela Primaria Sandy Hook llegaron a un acuerdo por 73 millones de dólares en una demanda contra Remington, el fabricante del rifle empleado en ese ataque.