El actual Presidente cuestionó a su antecesor en el cargo, Felipe Calderón, asegurando que «el problema es que no pensó en que la paz es fruto de la justicia, no pensó en atender el problema con trabajo, combatiendo la pobreza» y en su lugar decidió declarar la guerra al narcotráfico.
Ciudad de México, 27 de mayo (SinEmbargo).– El Presidente Andrés Manuel López Obrador llamó esta mañana “cretinos” a los que fueron servidores públicos en el pasado inmediato –empezando con el expresidente Felipe Calderón Hinojosa–, provocaron una guerra con dimensiones de tragedia humanitaria y ahora le exigen resultados inmediatos.
«Los muy cretinos ahora, o los muy desinformados, nos dicen ‘¿qué estas haciendo?’ o ‘¿por qué no resuelves el problema?’, esa doble moral, esa hipocresía, es lo que más molesta», expresó en su conferencia matutina.
«Nosotros estamos atendiendo el problema atendiendo las causas: que haya trabajo, que haya producción, que se atiendan los jóvenes, que no haya semilleros para que los jóvenes sean enganchados por la delincuencia», añadió.
Además, dijo que no piensa en cambiar de estrategia, ya que «hemos ido avanzando y tenemos confianza de que esta estrategia nos va a terminar de dar resultados».
López Obrador resaltó que la violencia en el país se desató sobre todo a partir de la declaración de guerra contra el narcotráfico de Calderón (2006-2012), con quien perdió su primera elección presidencial. «Se robó la presidencia y buscaba legitimarse sin tener ninguna estrategia de nada, buscando situarse en un buen lugar, quedar bien afuera», dijo, en posible referencia con Estados Unidos.
«Nos mete en un problema muy grave», indicó. Además, el Presidente cuestionó duramente a Calderón por la decisión de elegir a Genaro García Luna como Secretario de Seguridad. El llamado «súper policía» está ahora esperando su juicio en Estados Unidos, donde fue detenido y es acusado por coludirse con el narcotráfico.
«El problema es que no pensó en que la paz es fruto de la justicia, no pensó en atender el problema con trabajo, combatiendo la pobreza, no. Guerra», aseveró López Obrador.
«Yo sostengo que lo mejor es atender las causas y llamar a todos a que nos ayuden para que se den los cambios, a construir la paz. Se burlan de mí por decir ‘abrazos, no balazos’», recordó López Obrador.
Para el Ejecutivo, es importante también «no asociarse con los delincuentes». «Si está bien marcada la línea, entonces es distinto, sí hay posibilidad para que las cosas cambien», argumentó.
Apenas la semana pasada, el actual mandatario defendió la participación del Ejército en las calles asegurando que la política en su Gobierno es “completamente distinta” a pesar de las recomendaciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de bajar el número de elementos militares en tareas de seguridad pública, debido a su relación con las desapariciones en México.
“Debemos de actuar con juicio práctico, con argumentos, puede ser que ideológicamente no nos guste la participación del Ejército en tareas de seguridad pública, pero si esa participación se lleva a cabo con respeto a los derechos humanos y no hay en los mandos superiores la intención de reprimir al pueblo, ya eso hace una diferencia considerable”, dijo el mandatario.
No va a sacar a los militares de las calles.
A pesar de que es una recomendación para disminuir los indices de desaparición, el presidente @lopezobrador_ continuara con su política. pic.twitter.com/5FxK1gqVaC
— Ruido en la Red (@RuidoEnLaRed) May 18, 2022
“Si al Ejército se le da orden de llevar a cabo masacres limpias y de rematar a heridos, pues eso es reprobable, eso es inhumano […] y no sólo eso, es hasta un delito de quien ordena ese proceder”, añadió el Presidente.
López Obrador destacó que en Gobierno no han habido hechos de represión, sin embargo, “sí han habido algunas cosas que nosotros lamentamos, pero se han corregido”.
Además el titular del Ejecutivo ejemplificó el cambio de política del Ejército durante su mandato, al exponer el caso reciente donde militares fueron perseguidos y expulsados por presuntos sicarios del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), en Nueva Italia, Michoacán, y que no incurrieron en una respuesta armada.