Los estudios realizados en hámsteres revelaron que la vacuna provocó “una fuerte respuesta de anticuerpos en la sangre y los pulmones” y al ser expuestos los animalitos a altos niveles del virus se mostraron menos sintomáticos.
Redacción Ciencia, 6 may (EFE).- Un candidata a vacuna contra la COVID-19 diseñada para tomarse en pastilla puede proteger a hámsteres de las infecciones graves de SARS-CoV-2 y reducir la transmisión a los animales no infectados, señala un estudio que publica hoy Science Traslational Medicine.
El estudio que firma un equipo de la Universidad de Duke (EU) usa un candidato vacunal basado en un adenovirus como vector para expresar la proteína de la espícula (Spike) que el virus utiliza para entrar en la células humanas.
La investigación dirigida por la especialista Stephanie Langel, demostró “el potencial de una vacuna frente a la COVID que actúa a través del tejido de la mucosa” para neutralizar el virus, “limitando las infecciones y la propagación del virus activo en las partículas transportadas por el aire”, señaló la universidad en un comunicado.
Oral and intranasal #COVID19 vaccine candidates reduce disease severity and #SARSCoV2 transmission in hamsters and elicit mucosal antibody responses in healthy volunteers, shows a new study from @stephanielangel, Tucker, and colleagues at @DukeSurgery. https://t.co/HKYUmPQyK5 pic.twitter.com/YRYC2u7FVK
— Science Translational Medicine (@ScienceTM) May 5, 2022
El estudio se centró en el virus original del SARS-CoV-2 y el equipo diseñará otros nuevos para probar la candidata a vacuna contra las variantes de Ómicron.
En los estudios realizados con hámsteres, la vacuna provocó “una fuerte respuesta de anticuerpos en la sangre y los pulmones” y cuando se expusieron al virus en niveles elevados, eran menos sintomáticos que los no vacunados.
Además, tenían menor cantidad de virus en la nariz y los pulmones, por lo que no expulsaron tanto virus a través de las exposiciones normales al aire, agrega la nota.
A diferencia de las vacunas que se inyectan en el músculo, la inmunización de las mucosas aumenta la producción de inmunoglobulina A (IgA) -la primera línea de defensa del sistema inmunitario contra los patógenos- en la nariz y los pulmones, explicó la investigadora.
Estos puertos de entrada de la mucosa están así protegidos, lo que “hace menos probable” que los vacunados transmitan el virus infeccioso durante un estornudo o una tos.